masturbación; jikook/kookmin O.S

Masturbación

Conocí a inicios de la universidad a este chico que se la pasaba con la cabeza metida entre los libros, no diría que es el típico ñoño, ratón de biblioteca, no. Ya me lo he topado en algunas reuniones y lo he visto beber hasta que me lo encuentre a la mañana siguiente con una migraña que se le notaba incluso a kilómetros en los cursos que tomábamos juntos, yo por supuesto llevaba dos años aquí y también ya sabía que su nombre era Jeon Jungkook.

Mentiría si dijera que no me había llamado la atención, yo era un chico sociable y él al parecer no tanto, siempre aislado con sus libros amontonados en las carpetas y como la persona sociable que era, que le gusta tener amigos aquí y allá, me senté a su lado y lo salude. Primero me miró algo extrañado, tal vez por mi repentino acercamiento, pero me devolvió el saludo por cortesía y con ese poco tiempo que pude visualizar de cerca su rostro, puedo decir que él es muy bonito, demasiado. Su rostro me daba esa vibra de niño inocente, pero su cuerpo me decía lo contrario, con esos hombros anchos, brazos fuertes, piernas largas, manos grandes y algo venosas y se que era alto, lo sabía, porque lo observe más de la cuenta durante meses, les dije, me había llamado la atención, tal vez exageradamente un poco.

Después de unos pocos meses había sido tan difícil poder derribar ese muro fuerte que nos separaba, siempre fue tan distante, no importaba cuanto le sacara algún tema de conversación, no me respondía con más de tres palabras, pero finalmente desistió y empezamos a hablar con más frecuencia e incluso cuando entraba al salón o él, me brindaba una sonrisa que me contagiaba, esa sonrisa suya que era muy linda, me gustaba como mostraba sus dientes, como los de un conejo.

Nos empezamos a juntar para ir a karaokes, le presente a mis amigos,  fuimos a clubes, aunque él muchas veces me rechazaba la invitación, porque tenía que estudiar o sus padres lo matarían. Me había advirtido muchas veces sobre ellos. Yo no entendía porqué siempre estaba tan preocupado sobre eso, hasta que tiempo después me contó que sus padres eran demasiado estrictos con él, que antes de ingresar a la universidad él fue privado de tantas cosas y que desde que empezó a vivir solo, por fin podía experimentar de todo lo que se perdió en la secundaria y yo lo ayude con eso, lo lleve a los mejores lugares que frecuentaba, hice que conociera a más personas, hice que probará nuevas actividades, que bailará y se soltara más, en vez de estar siempre con la cabeza entre los libros y apuntes, e incluso le ayudé a enamorarse.

Había una chica demasiado hermosa que tomaba solo un curso con nosotros, era mayor, me dijo que le parecía muy linda, como una hermana mayor, ese era su tipo. Era mayor que él por cuatro años. Su nombre era Lee Ji-eun y le ayude a que se conocieran, porque ya la conocía y sinceramente, era perfecta para Jungkook, lo apoye a que funcionará.

Logró conseguir su primer beso un poco después y eufórico me contó cómo había sido una noche en mi dormitorio, junto con Taehyung, mi compañero de cuarto, quien tuvo más suerte que yo de tener la confianza de Jungkook en un tiempo récord de lo que me tomó a mi y eso me dio envidia, lo admito.

Su sonrisa como siempre me sacaba una a mi, porque me encantaba verlo así, feliz.

La temporada de exámenes en exceso iniciaron y veía a Jungkook con menos frecuencia, solo en clases nos tomábamos el tiempo de vernos y últimamente se veía demacrado, ojeroso, cansado y estresado, en mi opinión.

—¿Estas bien? —pregunté con una pequeña sonrisa mientras apoyaba mi mano en su espalda y le daba suaves acaricias de arriba y abajo para reconfortarlo.

Suspiro desplomandose en la mesa, mis toques al parecer le ayuaban un poco, pude sentir sus músculos relajarse, así que no me detuve.

—Estoy demasiado cansado, Jimin —me miro con un pequeño puchero en sus labios —, recibí una llamada ayer de mi padre. No creo que pueda salir a tomar con los chicos esta noche, tengo que repasar.