Domingo en la madrugada.
Sigue oscuro. Incluso cuando parece que han pasado horas y afuera de su habitación hay ruido.
Puede escuchar a los muebles moverse y a alguien soplando lo que parecen ser ¿Globos? Lo va a ignorar.
Rosie sigue somnolienta. Pero se levanta con cuidado, trata de no despertar a Mayonesa y tarda un poco en calzar sus pantuflas. Luego los sonidos fuera de su habitación por fin se detienen.
Camina hasta su ventana y abre las cortinas con brusquedad, la luz natural es escasa pero la ciudad alumbra perfectamente su habitación, las ventanas empañadas y la bulla en la calle llaman su atención. Le gusta mucho la ciudad, mirar por su ventana cuando el sol aún no ha salido y puede admirar todo desde su piso, uno de los últimos en su edificio. Los autos ruidosos y las personas apuradas.
Y luego está ella.
Tan chiquita. Una pequeñísima parte de todo esto. De este gran y magnífico mundo.
Le abruma y le maravilla.
Es en momentos así, que su mente viaja, viaja y no regresa. Porque todo le parece tan imposible... pero está pasando, ahí, ante sus propios ojitos.
"Hola todo el mundo" dice Rosie pegando su nariz de botón al cristal "ya tengo 6" susurra y empaña aún más la ventana, dibuja una carita feliz y se aparta.
El sueño vuelve a apoderarse de ella, pero tiene una mejor idea de dónde quiere dormir esta vez.
...
Louis y Harry se fueron a la cama muy tarde, con la tranquilidad de saber que todo está listo para la fiesta de Rosie.
"Louis" Harry se queja.
"Uhmmm"
"¿Sientes eso?"
"Amor, son las 5, no tengo fuerzas ahora..." Louis estira lentamente sus piernas, un suave bulto es percibido por las puntas de sus pies "¿Que es eso?"
Harry levanta un poco la mirada para dar con el pequeño cuerpo de su hija al pie de su enorme cama. Si no estuviera tan familiarizado con como luce su hija cuando duerme, definitivamente habría gritado pensando que era una criatura sacada de una película de terror, con los cabellos desordenados y una pijama blanca.
"¿Rosie?" Harry susurra.
"Uhmm" responde la niña.
"Rosie cariño ¿Que pasó? ¿Que haces aquí?"
"Desperté temprano" la pequeña estira sus brazos para ser cargada.
"Ven aquí mi vida" Harry la atrae hasta ellos y la recuesta con delicadeza en medio de ambos. Louis la recibe, abraza a su pequeña (ya no tan pequeña) y la llena de besos, relajado por la comodidad de su cama esponjosa y la tenue luz de la madrugada alumbrando fríamente sus sábanas blancas. Harry se une a ellos después de asegurarse que están cómodos.
"Oh espera" Louis estira su brazo para buscar algo bajo su cama "Sé que es algo temprano pero..." alcanza una pequeña muñeca de tela, tiene una capa de superheroína y un vestido amarillo "Feliz día Rosie"
"Feliz día cariño" Harry besa suavemente su frente y deja a Rosie admirar detenidamente su muñeca en sus manos. El sueño se ha ido por completo, ahora solo quiere ver los detalles de la muñeca pecosa, sus cabellos de lana castaña y sus mejillas rosas "¿Te gusta?"