Ni un paso más

Prólogo

-Ni un paso más Mary, ni un paso más-

- Solo un paso más abuela, solo un paso más- 

Yo sé que me amaba, incluso por encima del odio que me tenia, yo también lo hacia incluso por encima de la rabia que habia crecido dentro de mi.
Pudimos ser mejores la una para la otra, pero el amor y el odio no son buenos consejeros...Tan peligroso es uno como el otro y más cuando ambos vienen de la misma persona.

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12 años despúes..

-No me lo van a creer, pero esta hermosa casa ha estado desocupada por muchos años, y por alguna razón nadie la habia querido comprar, bueno, hasta ahora- Sonrio la agente de bienes y raices, mientras daba algunas vueltas alrededor de si misma.

-Me pregunto a que se deberia- Hablo el Sr smith-¿Acaso espantan?- la agente de bienes y raices empezo a reir y le respondio;
-Bueno, acaban de firmar por ella, supongo que ustedes lo averiguaran, asi que ¡felicidades!- Dijo esta lanzando un giño a la menor de la familia.
En esta oportunida fue la Sra smith la que empezo a reir.

La familia smith habia comprando la antigua propiedad por un modico precio, lo que les resultaba una ganga teniendo en cuenta que se trataba de una hermosa casa a las afueras de la ciudad, con enormes hectareas de vegetación y en un vecindario pequeño y bastante discreto.
La mudanza habia sido de inmedianto, a los dos dias ya se encontraban instalados, la pequeña familia conformada por los esposos y su pequeña hija penny estaban felices por su nuevo hogar.

Habian pasado tan solo algunos dias desde su llegada, cuando la pequeña penny decidio bajar al sotano.
La valiente niña jugaba cuando vio la puerta abierta y le pregunto a su madre si podia bajar a jugar. Está le respondio que no habia problema, pero que fuera solo por un momento, ya que aún quedaba mucho polvo por barrer.
La pequeña empezo a jugar con sus muñecas hasta que se aburrio, y es cuando por curiosidad decidio indagar entre algunas cajas llenas de polvo que se encontraban en una esquina.

-Tal vez encuentre alguna muñeca aqui- Dijo penny. Pero su desilución llego al poco rato de abrir la primera, cuando solo encontro retazos de telas en ella.

Siguio buscando entre las que faltaban pero en ninguna encontro la muñeca que buscaba, cansada y decepcionada se levanto del piso con intenciones de irse, cuando vio un pequeño libro lleno de telarañas debajo de una alfombra vieja.
Penny que a sus 9 años habia desarrollado un gusto por la lectura lo tomo, y salio del sotano con él.

-Al menos encontre algo que leer asi no me aburrire por algunos dias- Dijo para si misma.
Sin saber cuanta razón tendrian sus palabras.