EPILOGO

24 4 2
                                    

Dos años después...

Acaricio la lápida, recordando la sonrisa de mi madre.

-Hola mamá. Sé que no vine a tu entierro y que tampoco he venido a verte en dos años, pero es que no podía. Tenía la sensación de que si venía, tu espíritu saldría de aquí y me echaría a patadas. -sonrío, con la cara llena de lágrimas. -Lo siento, mami.

Me tapo la cara con las manos y lloro. Lloro hasta que tengo fuerzas de volver a hablar.

-¿Sabes mamá? Soy feliz. Estoy viviendo en Australia, y trabajo en una librería desde hace ya dos años. Ya no vivo en casa de Carlos y Kattia, ya que los capullos básicamente me echaron cuando su hija cumplió un año (si, eres abuela) pero no vivo muy lejos de ellos.  -me río. -Es una hermosa niña llamada Brenda (déjame decirte que el nombre no me gusta para nada, pero Kattia es Kattia y a ella le gusta) verás, te voy a contar la historia de la hermosa Brenda. Hace dos años Kattia empezó a sentirse mal, vomitaba mucho y tenia mareos constantes... Pero nunca pensó que podía estar embarazada porque según ella seguía teniendo la regla. Pero en realidad el sangrado no era de la regla, sino que era por otra cosa. Mira, no sé muy bien, lo importante es que si que estaba embarazada y tiempo después llego la hermosa Brenda. Ojalá la hubieras conocido.

Hago una pausa mirando a mi alrededor.

-Bueno, el caso es que ahora soy niñera por la mañana (ya que los asquerosos de tu hijo y tu nuera me dejan a la niña a mi), librera por la tarde, y surfista por la noche. Espera, ¿Se dice surfista? Bueno, da igual. Luego le preguntaré a Dylan. -Sonrío. -Dylan... Hace a penas tres meses que volvimos, pero parece como si llevara con él toda la vida. Es perfecto (pero no se lo digas, que se le sube a la cabeza) él me ayudó mucho... Pero llegó un momento en el que ya no podía hacerlo más y solo quedaba que lo hiciera yo. Bueno... Yo y mi psicóloga. Es un amor, al principio parece un robot sin sentimientos que solo pregunta cosas y responde "ajá" "vale" "bien" pero luego... Es menos... Así. Ella dice que ya estoy bien y que pronto me dará el alta, pero no quiero. Me da miedo no poder pensar "no pasa nada, en la próxima sesión se lo cuento a Lisa y seguro que ella me ayuda" cada vez que tenga un problema. Pero bueno, la vida se basa en eso, en tener miedo.

Me río al recordar algo.

»Hablando de miedo, hace unas semanas casi nos da un infarto a Dylan y a mi, pensábamos que te íbamos a traer a otro nieto al mundo, mami. Este mes no me ha venido la regla y yo asustadisima se lo dije a Dylan. Me hice la prueba de embarazo y dio negativa, pero el susto nos lo llevamos. Igualmente me hice unos análisis de sangre para asegurarnos. ¿Sabes mamá? Me da miedo tener hijos. No por el hecho de tener hijos, sino porque me da miedo de no ser buena madre... No sé, me da miedo. Me aterra la idea de traer un ser humano al mundo y de alguna manera hacerle daño aunque sea sin darme cuenta... Lo peor es que cada persona está destinada a sufrir... Sea por lo que sea. Igualmente todavía somos muy jóvenes para tener hijos.

Silencio.

»Ah, ya se surfear de puta mad... Digo... Perfectamente, perdón. Todas las noches Dylan y yo vamos a surfear a la playa cuando ya no hay nadie o casi nadie. Nosotros lo llamamos "bailar sobre el mar" sé que no entiendes por qué le decimos así... Pero tampoco te lo voy a decir. Es algo... Entre nosotros y no quiero decírselo a nadie. -me río. -¿Sabes mamá que desde que lo conocí lo llamaba "ojos mierda" y aún no se lo he contado? y tampoco lo haré. Eso me lo llevaré a la tumba. -me vuelvo a reír.

»Mamá... Yo venía a decirte más que nada que ya me he perdonado a mi misma y a ti también, porque antes no era consciente de eso pero si que había cosas que te tenía que perdonar. Digamos que los últimos recuerdos que tengo de ti no son muy buenos, pero no pasa nada. Y eso, yo ya me me he perdonado, espero que tu puedas hacer lo mismo.

»¿Sabes mamá que ya no me pongo nerviosa cuando me tocan? Estoy muy orgullosa de mi misma... Y pronto hará un años que no me da un ataque de pánico... Joder, estoy muy contenta con todo lo que he conseguido. ¿Sabes también que ya he dicho varias veces te quiero? Antes era algo que me costaba decir... Pero ya no tanto. Sé que parecerá una tontería... Pero me frustraba el hecho de no poder... No saber decir lo que siento.

Me quedo un par de segundos más mirando la lápida de mamá, hasta que decido levantarme.

-Prometo que esta no será la primera y última vez que venga a verte ¿Vale? Pero ya tengo que irme, seguramente Dylan me está esperando para ir al aeropuerto. Te quiero mucho ¿Vale? A pesar de todo, te quiero. Ojalá... Ojalá pudiera escuchar lo mismo viniendo de ti, pero es totalmente imposible. Asique lo haré yo por ti, siempre, siempre que sienta que necesito oírte decirme que me querés diré en voz alta "te quiero mami, siempre lo haré" ¿De acuerdo?

Acerco mi mano a mi boca y beso mis dedos para a continuación posarlos sobre la fría lápida.

-Te echo de menos mami, diría que ya son dos años sin ti... Pero en realidad mi madre murió mucho antes de morir de verdad, mi madre murió la primera vez que me gritaste que me odiabas. Esa no eras tú. Esa no era mi mami.

-Hasta pronto mami, hasta pronto porque la palabra "Adiós" es demasiado fea.

Salgo del cementerio y le sonrío aún con el rostro húmedo al hombre que me espera recalcado en el coche.

-¿Como ha ido? -pregunta, llegando hasta mi.

Abro la boca para intentar decir algo, pero rompo en llanto.

Dylan me abraza con fuerza, justo como sabe que necesito que me abrace.

Cuando me canso de llorar, me río y hago que Dylan me suelte.

-Ya estoy mejor... Han sido todas las emociones de venir a verla. Venga, vamonos que como no nos de tiempo a ir a surfear te las vas a ver conmigo.

Me subo al coche y sonrío cuando escucho que suena Watermelon Sugar de Harry Styles. Dylan se sube también al coche y arranca, no sin antes ponerse sus "gafas especiales"

Sonrío ante el recuerdo de cómo nos conocimos.

-Bueno ¿Y me puedes explicar que culpa tendría yo si no nos da tiempo de ir a surfear?

-Yo que sé, solo extrañaba amenazarme.

-Literalmente antes me dijiste "como se te ocurra seguirme te juro que te entierro vivo con uno de las muertos que hay aquí" justo antes de sonreírme y darme un beso, para después entrar al cementerio.

-Ya, pero de eso hace mucho. Yo necesito amenazante para vivir.

Dylan se ríe negando con la cabeza y me mira por un par de segundos antes de volver a mirar la carretera.

-Eres la mujer de mi vida ¿Lo sabías?

-Si, algo sabía yo de eso.

Fin

BAILANDO SOBRE EL MAR ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora