---Blanco como la Nieve---Felinette/MLB---Epílogo de "Desde Londres con amor"

Capítulo 8

Up high in the middle of nowhere
Don't know but you know when you get there
Walk slow and low on a tightrope
Hope it lasts but you know, you never know

Take a chance we can last up in mid-air
Feel so good, I could die, but I don't care
Walk slow and low on a tightrope
Hope it lasts but you know, you never know

- Tighthrope. LP. 2016.

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PENULTIMO CAPITULO

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BLANCO COMO LA NIEVE

CAPITULO 8

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"Querida Dupain-Cheng:

Sé que la distancia, y las responsabilidades, hacen que todo esto sea más difícil. Pero no imposible. Por las mañanas, desayuno pensando en tí, y en las horas que quedan para que despiertes. Luego cuando el momento llega, cojo el móvil y escribo mis saludos de todos los días. Y sigo pensando en ti, en tu cansancio al despertar, en tu sonrisa en medio de tu pelo negro alborotado. Y quisiera estar ahí, para cepillarte ese pelo y para ponerte el café que tanto te gusta.

Algunas veces, me pregunto si también me extrañas. Si también piensas en mí, en mi rutina. Sé que lo dices, pero ¿es así?.

New York es hermosa y fascinante. Y las personas que hay ahí, también. Prométeme que no me dejarás, prométeme que volveremos a vernos. Júrame que sobreviviremos a la distancia.

Por las noches, me siento frío y solo. Y aunque me ponga mantas y nórdicos, no logro calentarme y pienso en ti, otra vez. Y con tu recuerdo, me consuelo y logro dormir. Sé que te prometí aguantar y resistir, pero aquí me ves, escribiéndote una carta durante la madrugada, contándote todo esto que ya sabes.

Prométeme que seguiremos juntos, prométeme que volverás.

Desde Londres, con amor.

Félix Graham de Vanilly."

*.*.*.*

La siguió a París, unos días después de despedirla en Londres, por primera vez. Conoció a sus padres y desayunó con ellos. Le ayudó a hacer sus maletas, y luego de eso, la acompañó a New York. La dejó instalada en una habitación pequeña, en un piso compartido. Juntos, aprendieron a usar el metro neoyorquino, comieron sándwiches con extrañas mezclas y caminaron, cogidos de la mano, por las principales calles de esa ciudad.

Una francesa, y un inglés, descubriendo una ciudad americana.

Descubriendo el mundo, siendo uno.

Por las noches, ambos dormían prácticamente uno encima del otro, en una cama estrecha. Aunque su habitación era sumamente pequeña, él sentía que estaba en su hogar. Al lado de ella, todo tenía sentido, todo era cálido, y confortable.

Pero los días pasaban, inexorables, como pasas las páginas de un libro interesante. Y él debió volver a Londres, para empezar la Universidad.

Y con eso, nació la distancia, la esperanza y el ayuno de su amor.