Lena & Supergirl. Una historia pokémon.

2. El miedo nos domina.

"El miedo es el camino hacia el lado oscuro. El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio y el odio lleva al sufrimiento." Yoda.

Sam sonrió al encontrar a su lado a Daenerys, últimamente había tenido muchas pesadillas y descubrió que cuando la platinada dormía con ella no sucedían.

Ruby adoraba a la platinada, pero la niña tenía aún la esperanza que sus madres se reconciliaran. Claro que tanto Dany como Sam aún no estaban listas para entrar en otra relación.

Sam hace unos meses se había divorciado de Alex y Dany había perdido a su prometido, por la invasión de Daxam.

El teléfono de Samantha sonó y lo tomó para responder.

-¿Sí?- respondió viendo a la platinada levantarse para prepararles el desayuno.

-Hola Sam. Sólo para recordarte que por unos días quedarás al cargo de L-Corp en lo que Kara y yo organizamos lo de Catco- escuchó a Lena.

Sonrió al escuchar a Kara atrás peleando con Krypto por el tocino. Lena los regaño, Sam soltó una pequeña risa.

-Claro Lena confía en mi- dijo la castaña.

Daenerys puso un plato del desayuno frente a Sam y otro frente a Ruby. La peliplateada se sentó a desayunar con ellas, pronto iría al laboratorio de L-Corp donde le harían más pruebas para analizar su estado de salud.

Las tres desayunaron, escucharon la larga platica de Ruby de donde la había llevado su mamá Alex y su novia durante el fin de semana.

Sam sintió un poco de amargura, pero una mano cálida sobre su pierna la tranquilizo.

Sam y Dany llevaron hasta la escuela a Ruby, la chica estaba sonriente.

-Recuerda que Daenerys vendrá por ti a las cinco, yo tengo algunas juntas a las cuales atender cariño- sonrió la castaña a su hija.

-Pero... Está bien mamá- comentó algo triste la niña y bajo de la camioneta. Fue directo a la escuela.

-Deberías hablar con su otra madre, tal vez en los días que tengas ocupados ella podría recogerla, Ruby se sentiría más cómoda- mencionó Dany mientras Sam conducía.

-Trate que fuera así y Alex me dejo muy claro que vería a nuestra hija sólo cuando le toque- suspiró frustrada la castaña.

...

Lena y Kara llegaron a la empresa Catco en el elevador privado. La rubia en la mañana le había entregado una agenda a su amiga pelinegra, en regalo por su nueva adquisición. Una mujer se acercó a ellas.

-Señorita Luthor, que honor tenerla aquí. traeré su café favorito y también para la señorita Danvers- sonrió enormemente.

-Oh. Gracias, Eve- sonrió la ojiverde, iba a decirle como le gusta el café.

-Hablé con su asistente en L-Corp y me dijo cómo le gustan las cosas, no se preocupe, no tendrán ninguna queja sobre mi- la mujer rubia salió casi corriendo.

-Vaya, eso fue una buena bienvenida- comentó la rubia acariciando las suaves plumas de Argo, que dormía en su gran bolso.

-¡Señorita Luthor, bienvenida! no la esperábamos pronto- comentó James observando a las dos mujeres.