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Al día siguiente Jisung se dirigía al trabajo, era camarero en una pastelería de 8:00 am a 12 del mediodía, Jeongin iba a una escuela en la cual se quedaba hasta las 1:00 pm así que el horario era bastante conveniente para Jisung. Entro al lugar cinco minutos antes de su hora de llegada, como siempre, allí adentro ya se encontraba el encargado y suponía que en unos minutos llegaría su compañera.

—Buenos días, Jisung— saludó el joven encargado.

—Buenos días, Chan— saludó igualmente de buen humor.

—¿Cómo amaneciste? ¿Qué tal tu hermano?— preguntó muy atento el de cabello negro.

Chan era encargado de la tienda y era conocido por siempre ser amable y atento con sus trabajadores.

—Esta bien, un poquito débil, tiene anemia, pero del resto todo esta bien— dijo yendo a la parte trasera a dejar sus cosas.

Chan conocía la situación de Jisung y su hermanito, debía admitir que se sentía un poco empático por ello, Jisung era alguien muy dulce y en dos ocaciones cuando se quedo haciendo turnos extras trajo a Jeongin y Chan quedo maravillado con él, era un pequeño lleno de amor igual que su hermano.

—Jisung, ya sabes que si algún día necesitas un apoyo o algo puedes pedírmelo ¿No?— dijo desde el mostrador.

—Tranquilo, Chan, lo aprecio mucho, pero por el momento estamos bien, solo tengo que conseguir otro trabajo.

—¿Otro trabajo? ¿Cómo vas a estudiar si tienes dos trabajos?

—Me gradué hace poco de la escuela, puedo esperar un año para la universidad. Ahorita necesito un poco más de dinero, pero no te preocupes, puedo solucionarlo— contesto con una sonrisa.

El pelinegro sabía que Jisung debía tener una gran carga sobre sus hombros, solo con 18 años se estaba encargando de un niño enfermo de 6, además de estudiar y trabajar para poner un techo y comida, ante sus ojos Jisung era un chico valiente, pues ante las adversidades siempre tenía una actitud positiva y una sonrisa.

—¿Por qué no me dijiste? Te hubiese llevado flores— comenzó a pasar un trapo a la mesa en lo que Jisung pasaba la escoba.

—No importa, la verdad estaba pendiente de otras cosas y se me olvido decirte.

La verdad era que Jisung no quería que Chan se enterase de lo mucho que lo molestaban en la escuela, ese día un grupo de chicos que siempre lo agredían lo lanzó a el bote de basura y casi rompen su titulo, Jisung sabía que Chan se sentía triste por su situación de vivienda, pero no quería que terminara de sentir lástima por él al saber que le hacían bulliyng casi diario.

Mientras ambos chicos limpiaban una figura femenina se hizo aparecer por la puerta.

—¡Hola gente, llego el sol de sus amaneceres!—exclamó alegremente ingresando al lugar.

—Hola, Dahyun— dijeron al unisonó, Dahyun era la happy virus del lugar, siempre era animada y sonriente.

—Hola, Jisungie— dijo abrazando al nombrado— mira, mi tía es buena tejiendo y le pedí que le hiciera un sueter para tu hermano— mostró pequeña una bolsa, Jisung la tomó y saco de ella un sueter tejido a gancho color azul celeste con una J amarilla en el corazón.

—No tenía que hacerlo, Dahyunie— agradeció enamorado del sueter.

—Tranquilo, mi tía ama hacer estas y quería tejer algo como para un niño, además sabes que amo a tu hermanito, digamos que esto es un regalo del día del niño adelantado— dijo dándole palmadas en el hombro— Hola, Chanie, no te he saludado— corrió a abrazar al encargado

EL NIÑERO ➺ MINSUNG Donde viven las historias. Descúbrelo ahora