𝐑𝐨𝐲𝐚𝐥 𝐃𝐞𝐜𝐞𝐢𝐭: 𝐋𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐫𝐚𝐳𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐫𝐨𝐭𝐨𝐬 || Elizabeth Olsen

Capítulo 9: Another day on set

Alnwick Castle, Northumberland,
October 3, 2000

Era el tercer día de rodaje y Frances sostenía una pequeña cámara de video mientras recorría el set, claramente con el permiso de Chris, el director.

Se encontraban grabando la sesión de vuelo, escobas por todos lados, más de 20 niños y extras, producción; cualquiera pensaría en un caos, pero para ella era el mismo cielo.

En ese instante estaban en un corto descanso. Los tres jóvenes actores y Frances se encontraban sentados jugando y charlando.

— Aquí podemos ver a Dan y al Sr. Hardy. — Frances murmuraba mientras hacía zoom en ellos y la charla que mantenían.

Hizo girar la cámara hacia su derecha.

— ¡Holaaaa! — saludó Emma con la zoom prácticamente en todo su rostro

— Abre tu boca, Emma. Estoy haciendo zoom en tus dientes. — le indicó Frances alejando un poco la cámara. Emma imitó su acción poniéndose de pie.

La castaña sonreía sin saber que hacer, sin querer admitirlo Frances la ponía nerviosa.

— Di: "Hola, mi nombre es Emma Watson" — dijo mientras hacía nuevamente zoom, necesitaba una toma clara de los dos dientes frontales que le habían puesto a la castaña. No lo iba a decir en voz alta, pero la hacían ver graciosa.

— Hola, mi nombre es Emma Watson. — terminó y mordió completamente su labio inferior, dejando ver sus dientes superiores. — Ahora, gira a la izquierda... — indicó esta vez ella con la voz temblorosa.

Frances giró enfocando a Daniel que usaba unos pequeños lentes de sol y estaba con la cabeza agachada, al parecer buscando algo en el suelo.

— Dan, di: "No puedo mirarte ahora, estoy mirando el pasto" — se burló

— El pasto es más importante que la cámara. Aleja eso. — le respondió a Frances sin alzar la mirada

— Girando hacia Emma. — indicó moviendo la cámara hacia la castaña nuevamente, enfocándola. — ¿Qué tienes que decir al respecto, Emma? — le preguntó con la cámara muy cerca.

Emma rió nerviosa, evitando unos momentos el contacto visual con sus mejillas completamente sonrojadas, y era increíble como Frances no lo notaría hasta cierto tiempo después.

En ese momento Frances creyó que ella estaba incómoda con la cámara, así que decidió sacarla de la toma.

— Ok, girando de regreso hacia Dan. — se resignó al no conseguir nada más que aquella risita en la castaña.

— De regreso a Dan. — repitió Emma intentando hacer que el calor en sus mejillas desapareciera.

Se mantuvieron ocupados unos minutos más molestando a Daniel, quien estaba pensativo o muy ocupado mirando el césped.

Siempre se aseguraban que estuvieran bien, no tenían que ocultar su cansancio nunca, pues eran niños y tampoco se podía trabajar mas del tiempo establecido con ellos.

Pero cuando el aburrimiento hacia su presencia, no les quedaba de otra que jugar a pegarse en las manos.

— Dios mío, ya no puedo. — Frances se quejó sobando el dorso de sus manos completamente rojas.