Rosé y yo +18 (Blackpink)

Fiebre x fiebre

Me paré, me vestí y salí a la sala. Solo estaba Jisoo en el sillón, pero dormía. Me dirigí a otra de las habitaciones y al llegar a la puerta de una, escuché gemidos. Toqué para no entrar y ver a Jenlisa cogiendo.

Jennie, Rosé tiene fiebre, necesito tu ayuda - dije a través de la puerta.

Ok, dame un segundo - me gritó Jennie - ...acaba pronto Lili - escuché entre susurros. Eso me dió escalofríos, así que volví donde Jisoo para taparla y apagar el televisor. Después me fui directo donde Rosé.

Cariño ¿qué sientes?, ¿te sientes muy mal? - le pregunté poniéndole el pijama.

Me duele un poco la cabeza, como un resfrío fuerte - me respondió sin abrir sus ojos.

Yo te cuidaré - le dije besando su frente - no debiste aceptar tener sexo conmigo.

Tú has estado peor y lo haces igual - me dijo - y no pude hacerte acabar - agregó metiendo su mano debajo de mi pantalón.

No, Rosé, espera, estás enferma - le estaba diciendo mientras agarraba su mano, pero justo entró Jennie. Traía agua y unas pastillas. Se quedó mirándome molesta.

Ni con fiebre la dejas tranquila - dijo enojada mientras dejaba las cosas en la mesita de noche de Rosé.

No, Jennie, yo no... - intenté explicarme. Rosé comenzó a reír.

Nini, ¿podrías complacerla?, yo no pude hacerlo y no quiero que me deje mientras estoy así y no puedo coger... - balbuceó Rosé. Realmente estaba delirando.

Si no te espera, significa que no es para ti y que debe irse - le respondió Jennie mirándome con los ojos rojos de furia.

Jennie... no es lo que estás pensando - le dije excusándome - está hablando incoherencias, jamás haría eso...

Rosé solo reía con los ojos cerrados. Jennie la sentó y le dió los medicamentos.

Va a estar bien, deja que descanse - me advirtió Jennie y salió del cuarto. Ya era tarde, así que puse mi pijama y me acosté al lado de Rosé.

Si necesitas algo me despiertas amor, no importa la hora - le dije y le di un beso en sus pequeños pero carnosos labios.

No hubo inconvenientes por la noche. A la mañana siguiente desperté con unos quejidos de Rosé. La miré, estaba sudando. Me acerqué para despertarla, pero un golpe el pómulo de mi cara me hizo retroceder.

Lo siento cariño - se disculpó Rosé al despertar y ver lo había hecho.

No te preocupes, estoy bien - le respondí sobando mi cara.

Tenía una pesadilla, tú y Jennie... ¿no hicieron nada anoche verdad? - me preguntó preocupada.

Por supuesto que no amor, aunque así lo pediste - le respondí riendo. Toqué su frente - ya no tienes fiebre, traeré toallas húmedas para limpiarte y otro pijama para que te cambies - agregué poniéndome de pie.

Volví con lo prometido y me senté detrás de Rosé en la cama. Le quité la parte superior del pijama para quitarle todo el sudor con agua tibia. Rosé tapo sus pechos con sus brazos.

Desde cuando te pones tímida conmigo - le pregunté al oído. Ella se sonrojó y yo reí para mis adentros.

Comencé con su espalda, realmente tenía una linda silueta. Continué con sus brazos y después sus axilas.

Cariño, me haces cosquillas - se quejó.

Lo siento - le respondí y continué con sus pechos. Para ese momento mi entrepierna estaba que ardía, podía sentir como me palpitaba, pero me contuve. Terminé y puse su pijama.