Capitulo 3

22 3 0
                                    

Bien... Mis cejas estaban perfectas de nuevo, ya tenía todo lo necesario para la broma y acababa de decirles a mis compinches mi plan para la venganza. Por el cual estos se quedaron flipando como unos fumetas.
En unos minutos las expresiones de sus rostros volvieron a la normalidad.
- ¿Megan que quieres asustarlos o matarlos?- Jessica seguía un poco flipada por la explicación de mi retorcida idea, yo esbozé una sonrisa siniestra que de nuevo que la hizo estremecer.
-Si del susto les llevará al hospital por perder el conocimiento (aunque nunca lo hallan tenido) me parecería una buena tarde-
-¿y bien cuando empezamos?- me pregunto Eric un poco ansioso, estaba claro que quería vengarse de Tom por lo que le hizo a su moto hace unas semanas.
- ¿estás enfadado por lo de hace unas semanas, cuando un Tom te pinto la moto de rosa y puso también en que eras gay?- Intento permanecer indiferente pero su rostro parecía más un tomate que una cara humana, había dado en el clavo.
Me acordaba muy bien de eso fuimos a un taller para que volvieran a pintarle la moto de negro, el del taller al ver lo que ponía en la moto nos miró con cara rara, es sorprendente lo convincente qué puede ser las pintadas de un desequilibrado- he pensado empezar esta noche para meternos más en el papel-
-¿Pero estas segura de que se creerán que un fantasma en tu casa?, son idiotas pero no creo que tanto- Solté una carcajada ante su ignorancia, era evidente que no nos conocía desde hace tanto tiempo como Eric.
-Para hacerte una idea de los estúpidos que son sólo te diré que cuando vimos la peli de Godzilla ellos pensaron que era un documental que lo hecharon en directo desde Japón- Ella no sabía si reírse por lo imbéciles que son o llorar porque le gustaba uno de los idiotas. Cuando ya decidio que hacer se empezó a reír a carcajadas y yo también empezó a reírme y Eric nos miro como si estuviera con dos locas (y lo estaba, estábamos muy locas sobre todo yo)
Como faltaba mucho para que se hiciera de noche nos pusimos a ver un maratón de películas de terror, que era si lugar a duda era la mejor saga de terror que halla hecho nunca nadie: Pesadilla en Elm Street.
En teoría Freddy Krueger debería darme miedo, pero era todo lo contrario, lo adoraba, era mi modelo a seguir (vale así sin duda estar completamente loca se me quedaba cortísimo, pero echenle la culpa a mis padres por dejar a su hija de tres años educarse sola a base de películas de terror), para mi sin duda Freddy es el mejor y mi sueño era conocer a Robert Englund disfrazado de Freddy y casarme con el, aunque si en su lugar conocía a Arnold Schwarzenegger tampoco le haría un feo.
Estábamos viendo el final de la sexta película cuando Maggie le pone un explosivo a Freddy en el pecho, esta se pone a salvo y Freddy explota liberando los demonios de los sueños y esta vez murió para siempre
-¡NOOOO!- Gritamos Eric y yo al unisono (si, el también era un belifreddy, pero no era su favorito si no Jason Voorhees el que también me encantaba pero no... No tenia... No sabia... ¡Porque no era Freddy y punto, Jason no tenía ni carisma ni su personalidad, se queda callado todas las películas y sólo mata, pero me encanta su forma de matar)
-¡SIIII!- Grito Jessica súper feliz por la muerte de nuestros ídolo por lo que se ganó un mirada asesina de nuestra parte. A ella no le gustaba el terror, pero si lo veía como casi todas las personas esta con las víctimas y yo también solía estarlo pero en Pesadilla yo siempre estaba y estaría con Freddy.
-¡Como que siii!, ahora veras- Salté sobre ella (NADIE se alegraba de la una muerte de Freddy y menos en mi presencia), forcegeamos en el suelo y -Megan deja de jugar a los psicópatas, ya es de noche- Eric me cogió por la cintura y me alejó para que dejáramos de dar vueltas por el suelo.
Nos pusimos ropa negra para no destacar, cojimos todo lo necesario para ir a mi casa, entramos sin mucha dificultad ellos nunca cerraban con llave (deberían cerrar, si no algún día nos entraría algún loco en casa, sin contarme a mi claro)
Pusimos todo en su lugar con sumo cuidado de no despertar a Los Monos. Ahora estábamos en el salón esperando a que se iniciara por si solo el primer paso de mi plan.
-¿pero Megan cómo vamos a hacer la broma si para hacer la tenemos que estar aquí y si estamos aquí nos van a ver y la broma no va a funcionar-
Me pregunto repentinamente Jessica preocupada lo que despertó también la preocupación de Eric, en eso no habían caído, pero por suerte yo sí.
Fui a mitad del salón y quite la alfombra dejando ver una trampilla en el suelo estos dos se impresionados, nunca le dije lo de la trampilla.
- aquí seguro que no nos descubren ellos no tienen ni idea de que hay una trampilla aquí- estos me miraron aún más impresionados.
-¿ cómo no van a saber que aquí hay una trampilla?, ¡ y qué diablos hacia aquí una trampilla!-
- ver al Jess como sabes soy muy previsora así que hace unos años cuando mis hermanos se fueron a un campamento para chicos yo mandé a hacer esta trampilla que pague con unos ahorros que tenía por ahí ahorrados.
-¿Por que coño te gastaste tus ahorros en hacer una trampilla?- me pregunto Eric sin entenderlo.
- por si acaso-
-¿por si acaso que?- preguntaron a ambos al unísono.
- nunca se sabe cuándo va a haber un holocausto nuclear y el mundo acabe infestado de zombies o incluso podrían atacarnos los alemanes
-¡porque iban a atacarnos los alemanes!- gritó/susurro Jessica como si acabara de decir una tontería pero soy precavido y nunca se sabe.
- no he dicho que vayan a atacarnos he dicho que nunca se sabe y si nos atacarán admito que lo más posible es que fuera Irak pero Alemania es lo primero que se me ha venido a la cabeza- ésta no me respondió y simplemente se rodó los ojos no queriendo discutir lo que según ella era una tontería.
-¿ así que has hecho una trampilla para cuando estalle la tercera guerra mundial esconderos en ella y protegerlos?- me pregunto Eric intentando entender mis motivos y yo simplemente rodé de los ojos.
- no digas tonterías sobre una Tercera Guerra Mundial yo me refería a un holocausto nuclear que infestar al mundo de zombies y mutantes, 1 Guerra Mundial qué tonterías dices- metí la punta de los hilos dentro de la trampilla reloj y vi que faltaba poco para que fuera a la una de la mañana.
- ya casi es la hora, meteros dentro- olvidamos la conversación anterior y los tres nos metimos allí tapando la trampilla con alfombra a la que le habíamos atado hilos para moverla . No nos hizo falta esperar mucho tiempo, pude oír a Alex baja por las escaleras seguramente para ir al baño ( esto formaba parte de mi plan, Alex tenía la extraña costumbre de levantarse siempre a la una de la mañana para ir al baño) estaba oscuro dentro de la trampilla pero sabía los dos me estaban sonriendo y yo a ellos agarre uno de los hilos de pesca y tire fuertemente de él, oímos un fuerte golpe y sonreír más ampliamente. Acababa de empezar mi venganza.

Guerra de familiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora