Esa noche en particular me di cuenta que todo estaba mal, yo estaba mal. Sabia que tenia que darle un fin a eso que comenzó en mi juventud, el dolor que mi corazón cargaba solo por él era mucho. Hacia una década que tenia un amor no correspondido, que dé a poco me consumía. En mi mente siempre supe que era imposible por el solo hecho de ser primos.
A mi nunca me importo, por que mas que primo antes era hombre, lo amaba con todo mí alma. A una edad temprana me di cuenta que esto que sentía estaba mal para los demás e incluso para el.
No tenia sutileza al verlo, de solo un vistazo se sabría que me gustaba, el lo sabia, siempre lo supo.
El fue el que comenzó esta sórdida relación que manteníamos, yo loca de amor aceptaba lo poco que el estaba dispuesto a entregarme, sabiendo siempre en mi mente que eso era todo. Pero mi corazón despistado anhelaba mas y creía que había algo mas detrás de sus actos.
Así pasaron años, donde nos encontrábamos ocasionalmente para tener sexo y charlas entre las sabanas, siempre drogados. Así yo tendría el valor de escribirle para verlo y estar juntos. Y él solo necesitaba a alguien con quien coger, así fuera yo o cualquiera.
A pesar de saber eso yo decidía escribirle siempre esperando algo de él, sabiendo muy bien que eso que yo quería él no me lo daría. Tenia cierta incapacidad de hacerlo.
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Corazón sin sentir
Teen FictionAnécdotas de un amor sórdido y viejo. Desgastando las ganas de ser.