Dicen que nuestro destino esta escrito mucho antes de que naciéramos donde tenemos que enfrentarlo sin saber el precio de este, primero fui Isabella de Venecia, luego fui Reyhan Hatun, paso el tiempo donde me convertí en Kosem Sultán y finalmente me...
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Capitulo 52
Solo es un desmayo
La Sultana Hatice estaba llorando, sus manos tomaban con fuerza la daga apuntándolo sin temblar– Soy la Sultana Hatice de la dinastía Osmali–lo mira– Tenme respeto
– Lo tengo mi Sultana– dijo Ibrahim– Baje la daga por favor
– Es linda...la daga pero yo podría ejecutarte
– No veo la razón de porque tendría que hacer eso– la mira tratando de acercarse a ella–
–Yo diría porque no, eres un pésimo marido que no sabe complacer a su mujer cuando fui yo la que me sentía mal, lloraba todos los días porque no estabas conmigo...– sollozo– solo no quiero sentirme sola en este maldito palacio
La puerta del comedor se abrió dejando ver a Gulfem Hatun que tapo su boca espantada al ver a la Sultana con una daga–Sultana...¿Qué esta haciendo?
–Yo...Yo matare a este miserable– bromea sarcásticamente– ¡Hay por favor ríanse!– los apunta con la daga– Es una broma, dejen de ser serios
–Mi amor, estaré mas contigo pero deja la daga–se acerca a ella colocando sus manos en su cintura–
–¿Crees que soy idiota, Ibrahim?–lo mira sonriendo con la daga en la mano–
Reyhan se levanto de la cama después de ser consentida por la Sultana Hurrem, se coloco un vestido verde con adornos del mismo color y el príncipe Mehmed había salido de los aposentos hace poco porque tenia una reunión con su padre, finalmente salió de los aposentos con destino al harem
– Por fin sales de los aposentos Reyhan– dijo Nurbahar burlona mientras ella estaba caminando– Yo creí que te estaba comiendo un leon
–Lamento decirte que el único leon que probo mi cuerpo fue el príncipe Mehmed–sonríe– Y me encanto–camino viendo a las demás concubinas–
–Espero que lo hayas disfrutado porque hoy, iré con él–sonríe–
Reyhan estaba sonriendo pero esa sonrisa se desvaneció–¿Cómo estas tan segura?
–Por que soy un regalo de la Sultana Mahidevran
–Un regalo antiguo–ríe– Mírate estas llena de telarañas
–Si búrlate, total en la noche seré de él y te olvidara
–¿Estas segura?, eres un regalo de la sultana Mahidevran por ende hare lo imposible para que no cruces esa maldita puerta
–Oh, te pusiste celosa
–No, no estoy celosa solo que no quiero que mi esposo muera de manera accidental
–¿Crees que yo lo mataría?
–La verdad no pero la Sultana Mahidevran si
–Yo lo amo y no lo haría
–Que pena que no es reciproco porque yo estoy en su corazón–se toca el pecho– tendremos muy pronto un bello heredero
–No le darás ninguno porque estas maldita incluso te maldigo que todos tus bebes se mueran en tu vientre
Reyhan al escuchar esas palabras, toco su vientre asustada era claro tenia miedo que le hicieran daño a su futuro hijo pero no lo mostro–Ojala que Alah no te oiga
–Me va a oír porque nunca serás madre, estas maldita además que tu los veras morir
–¡Cállate!-exclamo enojada–
–Acepta que te duele que te digan la verdad de que tus hijos morirán
–No te metas con mis hijos–le pega una cachetada enojada dándole vuelta la cara–
–Eres una maldita–dijo Nurbahar y le devolvió la cachetada fuerte que la dejo tirada en el piso– Por fin te di tu merecido, levántate
Todas las concubinas las miraban asustadas, la favorita del príncipe no se levantaba, estaba tirada en el piso
–Reyhan, levántate, no hagas estas bromas
La Sultana Hurrem pasaba por los pasillos cuando vio un circulo de concubinas, se acerco y vio lo que pasaba–Reyhan, hija–se acerco a ella para tomarle el pulso– Alguien llame a un doctor, rápido–coloco sus manos en su cara– Exijo saber que le paso
