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Hoy fui a la sala arcoíris como todos los días pero el no se encontraba allí, me empezaba a preocupar, ¿sera que alguien nos espió mientras hablábamos y lo despidieron?, maldición.

—Estoy preocupada por el chico rubio, no hay rastro de el

—Que extraño, ¿no te había dicho que estaria aquí? —pregunto Ce

—Si, exactamente, por eso mismo estoy preocupada

—Tal vez llegue mas tarde.

—Eso espero.

Los minutos pasaban y el aun no había llegado, hasta que toco el timbre que avisaba que la hora para estar en la sala arcoíris había finalizado.

Al salir de la sala arcoíris mis nervios aumentaban así que sin pensarlo dos veces fui a recorrer el laboratorio con las esperanzas de encontrarlo.

Desde lejos se escuchaban gritos, gritos intensos y de desesperación, empece a correr desesperadamente siguiendo los gritos hasta llegar una sala, lo tenían ahí, no se que le estaban haciendo los enfermeros pero lo estaban lastimando.

La puerta estaba cerrada pero cuando escuche sus gritos era como si pudiera sentir su dolor, no lo conocía muy bien pero juraría que era un buen chico, quería ayudarme a salir de ahí, así que era hora de que yo lo hiciera por el.

Así que use mis poderes para tirar la puerta, la tire lejos y entre desesperada.

—Sal de aquí ahora mismo. —grito el Dr Brenner

— ¿Que carajos le están haciendo? lo están lastimando.

—Es mejor que te largues o tus actitudes tendrán graves consecuencias.

—Callate.

Use mis poderes para lastimar a los enfermeros, los puse contra la pared, el estaba en el piso, casi dormido, una lagrima caía por su mejilla.

—Tranquilo, ya termino todo, ellos no te tocaran ni un pelo nunca mas o se las verán conmigo.—dije mientras con una mano sostenía su cabeza para que no chocara contra el frio piso y con la otra acariciaba su suave cabello.

—Gracias.—dijo mientras cerraba sus ojos.

Unos guardias llegaron por atrás y me inyectaron algo con una jeringa, de pronto empece a ver todo borroso

—Te lo advertí, 003.—Dijo el estúpido Dr Brenner

Y eso es lo ultimo que vi hasta despertarme en una sala oscura, nos dejaban ahí cuando hacíamos algo que incumpliera las reglas, por lo general nos dejaban tres días ahí sin comer nada, solo un vaso de agua.

Y aunque posiblemente me quedaría sin comer y encerrada tres días solo podía pensar en el, si estaba bien o si lo seguían lastimando.

𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐁𝐋𝐀𝐌𝐄 𝐌𝐄 ── 001Donde viven las historias. Descúbrelo ahora