𝑯𝒆𝒍𝒍 | 𝑬𝒅𝒅𝒊𝒆 𝑴𝒖𝒏𝒔𝒐𝒏

𝑽𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒄𝒊𝒏𝒄𝒐

Desde que me enteré de que Billy andaba rondando el instituto tenía mucho más cuidado en ir sola a alguna parte; Max me dijo que había salido del centro en el que estaba pero ni siquiera se había dignado a aparecer por su casa.

Han pasado unas dos semanas desde que tuve noticias de él y no he tenido indicios de verlo deambular por los alrededores del instituto lo que me permitía estar menos intranquila; tanto Steve como Eddie me acompañaban en todo momento por si pasase algo.

Prefiero dejar esos pensamientos a un lado ya que hoy por fin es el baile de primavera, estoy bastante nerviosa y realmente no sé por qué; tengo el vestido, los zapatos y todo lo necesario. Robin, Max y Jane vendrían a casa para arreglarnos todas juntas, los chicos vendrían a recogernos aquí y nos iríamos todos juntos al instituto; obviamente mi hermano nos llevará y ejercerá de fotógrafo, como no.

—¡Auch, Robin!—me quejo cuando la rubia tira de un mechón de mi pelo mientras lo recoge en una trenza—Ten cuidado, no quiero quedarme calva

—Tranquila, te aseguro que estarás de una sola pieza para ver a tu cita—sonrie burlonamente y le saco el dedo corazón.

—¿Estáis seguras en que no terminaré en el suelo?—pregunta Jane algo confusa señalando los tacones que trae en sus manos.

—Tranquila, si te caes será gracioso, al menos tendremos una anécdota que recordar—sonrie Max recibiendo un codazo de su amiga.

Una vez Robin termina con mi peinado agarro el vestido que está tendido sobre la cama y voy hacia el baño para vestirme; me había costado decidirme pero finalmente escogi un vestido de tirantes largo un poco más abajo de las rodillas y de color blanco; simplemente aplico un poco de labial rojo y un poco de lápiz de ojos sobre mis párpados en forma de delineado, un poco de rímel y tras ponerme un poco de perfume sonrió al espejo.

No estoy acostumbrada a usar tacones por lo que me compré unos que son cómodos y no muy altos para aguantar todo el tiempo necesario.

Al salir del baño ya están todas las chicas listas y he de decir que están muy guapas. Mientras esperamos a los chicos Steve nos saca fotos individuales y en grupo; Robin se ofrece a sacarme unas cuantas con mi hermano también, será un bonito recuerdo de mi primer baile después de tanto tiempo.

El sonido de la puerta se hace presente y Steve se acerca para abrirles a los demás pero mi vista va directamente hacia Eddie; mi boca se abre ligeramente al ver que lleva puestos unos pantalones negros un poco anchos, sus deportivas blancas y una camisa negra acompañado de su chaqueta de cuero, como es obvio sus anillos no pueden faltar.

—Estas jodidamente preciosa, en serio—me sonríe acercándose a mi rodeando mi cintura con sus brazos.

—Puedo decir lo mismo de ti, seremos los más guapos del baile—rio levemente dejando un beso en sus labios y tomo su mano entrelazando nuestros dedos.

Salimos de casa para dirigirnos hacia el instituto, Steve llevará a los chicos para que yo pueda irme con Eddie. Él maneja hacia la escuela mientras tararea la canción de Black Sabbath que suena a todo volumen; unos diez minutos después ya estamos en nuestro destino.

Baja rápidamente para tomar mi mano y ayudarme a bajar como siempre hace, entrelaza nuestros dedos y nos dirigimos hacia el gimnasio donde se realizará el baile; entre todos los alumnos nos encargamos de decorarlo y he de decir que ha quedado demasiado bonito.

Supuestamente no se nos permite introducir alcohol pero eso es inútil, somos adolescentes con ganas de fiesta y es obvio que de una manera u otra íbamos a terminar ingiriendo alcohol; efectivamente no me equivoco, Eddie saca de su chaqueta de cuero una pequeña petaca.