Unsolved Mystery [Y.M]

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⚜️Pedir ayuda⚜️

Toda mi vida he tenido la necesidad de velar por mi propio bien, en cierto punto fui obligado a ser independiente, la vida no me dió otra opción, eso implica que hoy en día soy muy bueno resolviendo conflictos por mí mismo y que prefiero hacer las cosas yo solo, así que el hecho de pedir ayuda es casi un insulto hacia mi persona; es como un dilema interno, porque a veces me digo "Hey, no podemos solos", pero el simple hecho de pensar en que alguien podría ayudarme me repudia. No lo quiero y no lo necesito.

Ahora, mi parte narcisista de no necesitar ayuda, no quiere decir que encuentre ridículo que alguien si la necesite. De hecho es lo contrario, los que saben recibir ayuda son mejores que yo, porque aceptan sus debilidades, y su orgullo es lo suficientemente flexible como para pedirle a otro algo que ellos solos no son capaces de hacer; ellos lo entendieron todo en la vida.

Dejemos de lado la traumada infancia y centrémonos en pedir ayuda. Para poder solucionar los problemas a veces necesitamos de una pequeña ayuda, aunque lamentablemente no todos la queremos en un principio, negamos, nos hacemos los tontos hasta que llegamos un punto en donde no tenemos más opción que aceptar. Lo sé, puede resultar extraño, incluso intimidante si lo pensamos en retrospectiva, aunque creo que la forma en las que se los describí, es la única forma en la que yo he aceptado ayuda de otra persona, así que si te sentiste identificado me alegro, eso dice que no soy el único en este mundo.

Aceptar ayuda nunca ha sido fácil, sobre todo si lo vemos desde el punto de vista que se tiene de la sociedad. El necesitar ayuda hace que como sujetos nos veamos vulnerables. Pero esa es mi creencia; creo que antes les había hablado sobre ellas. 

Desde el ámbito de la psicología, las creencias son un conjunto de opiniones y puntos de vista que generan un constructo en la conducta de las personas en la sociedad. El pensar en esta vulnerabilidad a la hora de pedir ayuda, hace que los sujetos no quieran buscar una salida, permaneciendo así en su abujero de miseria hasta que llega un momento de colapso en donde su única salida es tomar la mano de esa persona que te hará salir de tus problemas.

Eso sonó pesimista. Mis disculpas, mi idea no es arruinarles la lectura desde tan temprano. Mejor continuemos y después les sigo contando las cosas que pasan por mi mente.

El día estaba levemente nublado, la brisa corría dejando una sensación fría en la piel, era de estos días perfectos en los que podías usar manga larga y no preocuparte si ibas a sudar o a pasar calor. Era un día perfecto, o al menos así lo veía Yoongi.

Y si bien era de esos días en donde lo único que uno quería era estar acostado con una humeante taza en las manos mientras se estaba recostado en la cama viendo una serie o una buena película, Yoongi se levantó esa mañana con una determinación distinta, y la llamada que hizo luego de eso lo cambió todo.

Había pasado exactamente una semana desde que Jimin le había sugerido que fuera a la ayuda psicológica de la estación de policía. Recuerda que el mismo día en la noche el platinado le mando el número de la psicóloga a cargo para que agendara una cita, pero pasaron los días y cada vez que el pelinegro veía su teléfono una sensación extraña recorría todo su cuerpo, descartando la idea de hacer la llamada porque según él no era necesario.