❁ Dulces Palabras ❁ || Thomato || [One-Shot]

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Eran las ocho de la noche y el líder del clan Kamisato se encontraba firmando los últimos papeles del día, quería terminarlos lo mas pronto posible, pero al tener que revisarlos múltiples veces para corroborar que no había algún error o malentendido era un tarea agotadora. Eventualmente se acostumbro al estrés, pero como cualquier ser humano, necesitaba despejarse antes de terminar de frustrarse mas.

> Ayato:

Uff... -Dejó los papeles en la mesa luego de aquel pesado suspiro.- Necesito un te... -Dicho esto, se levantó de la pequeña almohada en él suelo y se dirigió a la cocina, suerte que estaba cerca, no tenía fuerzas ni para caminar.-

Al llegar el peliazul no sabia lo que se encontraría, o mejor dicho, a quién.

> Ayato:

¿Mhm? -Al asomarse a la cocina pudo apreciar a un chico de pelo rubio, preparando un te en una taza de porcelana con detalles celestes, la que más usaba Ayato. El muchacho tarareaba una dulce melodía con su voz, mientras continuaba preparando su cometido con delicadeza.- Thoma...

> Thoma:

¿Oh?... Buenas noches mi señor. -Saludo el joven rubio, dándose la vuelta para ver al peliazul directamente.- ¿Termino con los papeles?

> Ayato:

Decidí descansar... Aun faltan algunos. -Finalizó la oración con un corto suspiro.-

> Thoma:

Ya veo... En ese caso... -Tomó la pequeña taza para llevársela a su superior.- Asumí que quería te, asi que... le hice su favorito mi señor. -Ofreció con una cálida sonrisa.-

Ayato sostuvo la taza y miro al joven rubio con una leve sonrisa que reflejaba agradecimiento. Tomo su te en silencio, mientras de reojo veía a Thoma, el cual se encontraba limpiando los gabinetes. Siempre le sorprendió la determinación del sirviente, jamas paraba de trabajar y sabia que eso le pesaría mas adelante, preocupado rompio el silencio.

> Ayato:

Disculpa, Thoma... -Habló el peliazul.-

> Thoma:

¿Si, mi señor? -Pregunto devolviendo le la mirada a su superior.-

> Ayato:

Sabes... Se que lo he dicho antes... Pero trabajas muy duro. -Dejo su taza en la mesa.- Y estoy preocupado por ello.

> Thoma:

¿Mmm? Oh... Mi señor, no tiene porque, al final es mi trabajo. -Respondió despreocupado.-

> Ayato:

Siempre respondes eso Thoma, pero esta vez es en serio. -Se acerco al rubio de una forma algo intimedante en los ojos de Thoma.- Tomate unos días libres, tienes todo mi permiso y estoy seguro que también el de Ayaka.

> Thoma:

¿E-Eh? -Thoma con nerviosismo se quedo sin respuesta por unos segundos. Miro los ojos azul cielo de Ayato por unos segundos, sintiéndose completamente intimidado.- Mi señor... Se lo agradezco, pero si necesitan ayuda urgentemente o surge algún contratiempo...

> Ayato:

Tranquilo... Si es muy necesario, puedes. -Respondió con una cálida sonrisa.- Pero por favor, descansa, estoy muy preocupado por ti. -Inconscientemente acarició la mejilla del rubio, mirándolo aun con aquella sonrisa.-

> Thoma:

U-Umm... -Su rostro se torno a un tono rojizo, no esperaba tal acción del mayor.- C-Claro. -Respondio.-