" Aprendiendo a amar"

Amame

"Nunca entendí al amor, se supone que si amo a alguien y es mutuo esta persona debería de demostrarme cariño, ¿no?.. Entonces, ¿por qué él me hizo tanto daño?. La manera en que me tocó, por más de que me negara y forzara nadie me pudo escuchar. "
-¡No me toques!
- ¡¡Dejate llevar!!, ¿no querías que te de amor..?
- porfavor.. Kariage..
- Shh.. Eres más lindo callado... - dijo plantando un beso en los labios del rubio. Desde ese día Katsuki no permitió ningún contacto físico... Eso solo le recordaba el momento en que se negó a tener sexo con Kariage y este sólo continuó sin importarle lo que pensaba.

Odiaba que la gente tenga que demostrar amor con contacto físico, el contacto físico le daba asco. También el amor lo hacía.. O al menos la manera en que el lo conocía.
Por otro lado, Kirishima Eijiro pensaba todo lo contrario del amor, pensaba que era la cosa más fantástica del mundo. Enamorarse era un sentimiento hermoso.. Eijiro estaba enamorado de su mejor amigo, Katsuki Bakugou. Lo quería más que nadie pero siempre que lo intentaba abrazar este solo lo apartaba rapidamente con una mirada de espanto. Sus amigos siempre le cuestionaban su gusto ya que todos ellos conocian bien a Katsuki y sabían perfectamente como era con el tacto y su carácter.
Pero realmente la razón se su actitud ante toda clase de afecto físico era un misterio, uno que Eijiro estaría dispuesto a resolver por su cuenta. Intentó acercarse a él para preguntarle pero al hacerlo sólo reaccionaba de mala manera. También, pensó en preguntarle a su madre pero él no la conocía y Katsuki le solía decir que trabajaba día y noche. Entonces, decidió acudir al internet; "¿por qué una persona teme al afecto físico?" Enseguida,millones de páginas sobre psicología saltaron, esa misma noche el pelirrojo se dispuso a investigar para ayudar a su chico.
Desgraciadamente no encontró mucho de ayuda ya que se durmió y no entendía nada de lo que leía para ese punto decidió que iba a ayudar a Katsuki a su manera.

    -°·~ {                      ❁                     }~·°-
"-¿acaso ya no me amas? Tienes suerte de tener alguien que te quiera como yo, sabes eso.. ¿No Kats? - preguntó Kariage al rubio tomandolo con delicadeza del mentón. Este se limitó a asentir como respuesta para luego recostarse sobre su pareja mientras lo abrazaba. Aún así, por más de que le diera todo el amor del mundo Kariage nunca se lo devolvía. Sólo estaba allí para el sexo,¿no?
En varias ocaciones el castaño manipulaba al rubio para que no saliese con sus amigos. Siempre que los veía le decía a Katsuki si podían salir esa noche por lo que el rubio no se podía negar. Aunque sus salidas no siempre terminaban bien. Más de una vez el rubio se despertó en una habitación desconocida, con fuerte dolor de cabeza y del cuerpo, no recordaba nada de lo sucedido la noche anterior. Pues su pareja lo había drogado y mentido, aunque el rubio en varias ocaciones lo notó pero nunca se alejó, porque Kariage era el único que lo amaba."
Despertó, estaba en su aula en la hora del almuerzo. Suspiró y buscó su teléfono. Tendría que hablar con la psicóloga que Izuku le había recomendado. Se acomodó en la silla y puso sus manos en su rostro cansado. Solía tener sueños "normales" pero desde que rompió con Kariage su mente solo le recordaba todo lo malo que ese chico le había hecho y lo estúpido que fue al dejarse manipular.
- Mierda.. - le dolía la cabeza al sólo pensar en ese chico, recordar todo el daño que le había hecho y solo permaneció allí porqué así sería amado. Kariage lo había obligado a cambiar millones de veces en sus dos años de relación, había corrompido en su mente para cambiar su manera de actuar porque no le agradaba o no le parecía atractivo.
"Katsuki podría conciderarse alguien que hablaba demaciado. Siempre tenía algo que opinar, hablaba rapido y podía sacarte buena charla. Durante su relación con Kariage solía hablarle sobre cosas de su interes y al castaño esto le parecía extremadamente molesto.
-¡por una puta vez! ¿No podrías callarte un rato? En serio, eres mucho más hermoso callado.. Tu voz es irritante cariño.
-¿En serio piensas eso?..
-Si, y no creo ser el único. Con esa boca nadie te puede amar,  aunque solo me tienes a mí y con eso te es más que suficiente, ¿no?, ¿me amas Katsuki? - lo miró a los ojos y le dió un beso apasionado - Porque.. Con tu cuerpo me es imposible no querer cogerte..
- ... - silencio. Esa fue su respuesta mientras el mayor comenzó a desabotonar su camisa. "
Miró las marcas en su mano, idénticas a las que tenía en el cuello. Marcas que su ex novio le había dejado con su cigarro, ya que lo apagaba con la piel de su novio. Según Kariage los pequeños gemidos de dolor que daba cuando lo hacía le exitaba, y si se apartaba al acercar el cigarrillo no lo amaba lo suficiente. Sonaba como mierda, ya que Katsuki sabía perfectamente que le entregó todo, toda clase de muestra de amor o afecto. Lo cuidaba cuando se enfermaba, le dedicó demaciado tiempo, se escapó de casa por él, arriesgó amistades, todo y más por un estupido abusador. Era un estúpido niño que necesitaba que le dijieran que lo amaban y Kariage era el único que le decía eso.. Sólo por falta de amor se quedó allí. Ese chico le había hecho odiarse a si mismo, creó inseguridades y solo lo utilizaba para el sexo. Pero Katsuki se quedó, se quedó allí porque era todo lo que tenía y si se iba, ¿quien lo amaría? ¿Quién estaría a su lado? ¿Quién escucharía y soportaría su estupida y horrenda voz?, la respuesta es clara, nadie. Estaría sólo.. Así se sentía por más de estar rodeado de personas. Era una emoción horrososa a su parecer, si se alejaba de Kariage, ¿quién lo ayudaría?
Quizas estaba pensando demaciado en ello..
Sintió unas manos frías en su hombros haciendo que de un pequeño salto, se dió vuelta; era Kirishima.
Rápidamente se movió para alejar las manos del pelirrojo de su cuerpo.
-¿¡Que mierda!?, ¿¡que clase de persona le toca el hombro a alguien con las manos congeladas solo para llamar la atención!?.. ¿No podías solo hablar, o eres mudo? - El pelirrojo rió ante la reacción del rubio.
- Realmente pareces temer al tacto, ¡un poco de afecto físico no te matará, blasty! - dijo acercandose tratando de abrazar al rubio. Este se alejó rápidamente del pelirrojo, realmente no le temía al tacto.. Pero sí a enamorarse y que la historia se repitiera.
- ¡Ya!, ¿¡por qué yo querría afecto físico!? No necesito esa mierda, ¡ahora vete y deja de joder!.
- ¿por qué actuas así?.. Kats, ¿pasó algo para que siempre niegues toda clase de muestra de afecto o de amor? Es preocupante. - ¿realmente alguien podría preocuparse por él? Sus ojos brillaron como señal de esperanza pero un golpe de realidad llegó rapidamente y aquellos ojos de color carmín se apagaron.
- No es de tu puta incumbencia..- Eijiro lo miró con una expresión algo sorprendida. Katsuki no había negado, sino había dicho sutilmente que sí había sucedido algo y definitivamente iba a intervenir.
- ¡Hey, lo es! Me importas demaciado y quiero ayudarte. Puedes contarme yo.. Puedo ser quien te ayude. - dijo acercandose al rubio para tomarle las manos mientras que el cenizo temblaba ante el tacto - porfavor, deja que te ayude y.. - no le dejó terminar porque Katsuki se apartó de su tacto y con una expresión de espanto y un temblor en su cuerpo se negó murmurando "no, no, no, no.. No puede se puede repetir"
Todo comenzaba igual a los ojos de Katsuki.. Kariage primero había sido amable y luego lo dañó. Eijiro podría ser igual y terminaría herido y sólo. No quería que se repitiera, quería ayuda y que lo amaran pero... Le temía al amor. Temía que toda la historia se repitiera una y otra vez, que todos se aburrieran de él lentamente para luego ultilizar hasta lo último que queda de él. Al final todos se iban a alejar.
Se estaba cayendo y hundiendo en un pozo oscuro, sin luz ni esperanza.
Pero.. En medio de la oscuridad, una luz y esperanza aparece. Kirishima le había dado esperanza.