𝐨𝐧𝐞

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Park Jimin y Min Yoongi eran los eternos "rivales" en la clase de música, ambos jóvenes de mucho talento y dedicación, nadie sabía cómo había comenzado esa "rivalidad", solo se sabía que un día Park le había declarado la guerra a Min durante una de sus clases.


"Todos los jóvenes se encontraban en el salón de música, pero cierto peli rosa estaba sumamente molesto, pues la llegada de Min Yoongi había traído consigo un nuevo rival y competencia, el joven era sumamente bueno en todo aquello que hacía.

Min había quedado flechado del aquel peli rosa desde el primer momento que sus miradas se cruzaron, no hubo manera de negarse a caer ante sus encantos ¿Quién en su sano juicio no caería enamorado de ese chico?, el joven sabia explotar todos y cada uno de sus atributos, era sumamente inteligente y un experto para todo tipo de instrumento musical, tenía una voz de encanto, y era bueno en todo aquello que hacía, y por supuesto, a eso había que sumarle la belleza inigualable que el chico poseía, la primera vez que lo vio Park llevaba puesta una falda azul que hacia sus piernas resaltaran su blanco natural y ese culo que se cargaba, era el hombre perfecto.

Min no había dudado en lanzarse a Park como un león a su presa, desde el primer momento en que tuvo oportunidad le había dejado en claro sus intenciones y que había llamado su atención, solo que en ese momento Park estaba ocupado en cosas menos relevantes.

Uno de tantos días la suerte de Yoongi había sido muy mala pero muy mala, iba tarde rumbo a su primera clase con un café y demás en mano, topándose a un Park igual de apurado en sentido contrario, ambos había terminado chocando, Min derramando su café en la ropa de Park, el cual había desatado su furia y después de mil insultos le había declarado la guerra, Min solo pudo reír ante eso, él quería todo lo contrario a una guerra."

Actualmente ambos jóvenes se encontraban en la clase de música, donde afortunadamente para Yoongi Park se sentaba a lado de él, claro lo ignoraba como un vil don nadie cuanto más posible le era.

Se encontraban en su etapa de proyectos y exámenes finales, su maestro de música había pedido presentar un pequeño musical con cualquier instrumento, para la buena y mala suerte de ambos habían sido asignados como pareja en dicho trabajo, claro intento objetar contra esa decisión, pero le fue imposible, de ello dependía el 80% de su calificación, y no se permitiría reprobar por meros caprichos.


Park había esperado al final de clase para hablar con Min sobre los detalles de la obra:
- ¿Qué se te ofrece mimi?, había dicho Min
- Carajo, mil veces te he dicho que no me llames así, contesto con enojo Park, aunque en el fondo le había dado ternura que alguien que se veía tan rudo pudiese decir esos apodos y ser así de cursi como en ocasiones lo era con él, aunque nadie sabría de esos pensamientos.
- Solamente quiero que nos pongamos de acuerdo para terminar la obra lo más rápido posible.

Park continuaba hablando, pero Yoongi se había perdido desde un inicio viendo como esos bellos labios se movían y esa bella cara no paraba de hacer gestos raros.

- MIN YOONGI CON UN CARAJO! Un grito de Park lo había sacado de su ensoñación, rápidamente se percató de que dos pequeñas manos lo sujetaban de la corbata jalándolo.
- "Escúchame bien Min, yo soy el menos feliz con esta mierda de proyecto, pero más te vale ser útil porqu..."


Park no había terminado de hablar cuando Yoongi capturo sus labios en un duro beso, del cual quiso zafarse pero un par de manos sujetaban firmemente su rostro, casi al instante aflojo el ajuste en la corbata, y poco a poco se había dejado llevar, ni siquiera se percató del momento en el que Min lo había sentado en sus piernas, tampoco sabía porque eso se sentía tan jodidamente bien, y mucho menos porque deseaba más, lo que sabía bien era que esa boca lo estaba haciendo temblar de pies a cabeza como nunca antes nadie lo había hecho, cuando de pronto sintió un par de manos en sus caderas haciendo fricción entre sus miembros semi erectos, ambos deseosos de sentirse el uno al otro.

De un momento a otro había cruzado sus brazos en el cuello de Min empezando también a hacer fricción entre sus miembros, cuando un pequeño gemido le hizo volver a la realidad parándose de repente con la mente en blanco, con los labios hinchados y una notoria erección entre sus piernas.


- Lo siento mimi, pero te veías tan caliente jalando de mi corbata que no me pude contener - fue lo que dijo Min- el cual se encontraba en el mismo estado que él.

Park solo procesaba todo, ¿Como era que anteriormente lo había estado odiando a morir, y ahora deseándolo como nunca había deseado a nadie?,

-"Te veo en mi casa Min para la obra" escribió rápidamente su dirección, saliendo rápidamente de ahí avergonzado y con una notoria erección.

Min por su parte había estado sonriendo todo este tiempo, desde que vio al menor hecho un desastre, ese chiquillo le correspondía lo sabía y no perdería oportunidad.

𝘮𝘶𝘴𝘪𝘤 𝘤𝘭𝘢𝘴𝘴 ♪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora