- Sabes que Nayeon, no tengo tiempo que perder, necesito ser una de las mejores estudiantes.
- Hey avestrucita, será más divertido hacer desastres, ¿acaso nunca lo hiciste? - respondió incrédula.
- ¿Qué?! no, por supuesto que no, ¿que no vines a la...
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¿Entonces Jeong, te escaparías una noche conmigo? - preguntó Nayeon.
Jeongyeon sabía que tenía que decir que no, si su padre la cachaba en el intento, terminaría en el hospital e incluso en un ataúd, terminaría mal y adolorida, pero también quería ser una adolescente normal, que se divierte.
Quería divertirse por un rato.
- Sabes que no puedo, me mataran a golpes si lo hago. - dijo bajo, para Momo y nayeon.
- pero existe la gran posibilidad de que tú padre no se entere. - dijo Momo.
- pero si lo hace, pronto estaré en un ataúd, aún quiero vivir un poco más. - suspiro.
- Te ayudaremos, y regresaremos antes del amanecer, sólo es cuestión de que accedas. - dijo la mayor.
- Está bien, pero tenemos que regresar rápido. - dijo.
- estarás en tu casa en un abrir y cerrar de ojos. - dijo Nayeon.
[...]
La tarde transcurrió tranquila, está tarde su padre iría con sus amigos a una cena de negocios, por lo que llegar tarde para Jeongyeon, sería algo fácil.
Así que acepto ir a casa de Momo, aunque al final fueron a la de Sana, ya que su madre trabajaría doble turno y llegaría hasta mañana en la mañana.
Al llegar, se dió cuenta que toda su casa era muy bonita, era pequeña pero acojedora, por todos lados se podía ver fotos de su madre y de ella, que por cierto, su madre era igual a ella.
Se sentaron en el suelo, sana se ofreció a ir por las cosas, así que se quedaron el su casa las tres solas.
- Sana no le da miedo dejar a extraños en su casa? - dijo Jeongyeon.
- No, porque estamos nosotras aquí. - dijo Momo.
- Entonces... ¿Cuál es la historia de cada una? - preguntó Jeongyeon.
- ¿Porqué te la diríamos? - dijo Nayeon.
- porqué yo les dije la mía. - dijo ella.
- está bien, te la diremos. - dijo Momo suspirando.
[...]
La historia de Momo:
Hirai Momo siempre fué hermosa, desde que era pequeña era hermosa, claro que lo era.
Fué creciendo y poco a poco se fué convirtiendo en una chica muy hermosa, tanto de mente, cuerpo y alma.
Era la chica popular de su escuela secundaria, en Kobe la apodaban " la chica bonita con olor a durazno" y así fué por los primeros dos años, hasta que conoció a Mark, si ex novio.
Mark se acercó a Momo pidiéndole el horario de cada una de las clases. Todo surgía bien y conectaron tan rápido que se hicieron muy buenos amigos.
Con el tiempo, Momo empezó a sentir cosas por Mark y viseversa.
