¡Proyecto de Amor!

2. Náuseas

Anthony fue empujado hacia una pared.

—¿Puedo preguntar a qué se debe la intrusión? —preguntó con sarcasmo, sintiendo su cuerpo ser estrujado en el muro de su propia habitación.

¿Eran las 9 de mañana o menos? No recordaba la hora exacta, sin embargo si era consciente que había sido levantando con brusquedad ante la persona menos favorita de su vida. Steve Rogers, más conocido como el Capitán Hydra.

—Hoy me dieron ganas de follarte. —respondió el hombre sin pudor, mientras comenzaba a tocarlo.

—¿Quieres morir, Hydra? Estás en la Torre Stark, no lo olvides. —contraatacó el castaño con aburrimiento y sueño.

En los últimos días había estado experimentando la famosa fatiga y somnolencia que se debía al comienzo del embarazo. Tony tenía un seguimiento exhaustivo a sus reacciones y síntomas a cada momento, así que sabía que sus niveles de hormonas producían que estuviera como un gato en su quinta siesta.

Bostezo con solo pensarlo.

—Quiero volver a dormir. —murmuró Tony irritado y alejándose del toque del rubio con agilidad—. No tengo ganas de pelear, Rogers. Solo lárgate de aquí.

El mencionado lo observó desafiante y Tony no tuvo más remedio que hacer lo mismo.

—Estás en mi territorio. —volvió a hablar el genio con autoridad—. Solo tuvimos un encuentro y no pienso tener otro más. Nunca he metido mis narices en la Organización de Hydra, no tientes a mi paciencia.

—¿Crees que me importa? Tú me abriste las piernas, así que estás son las consecuencias. —respondió el rubio dándole una sonrisa lasciva—. Te ves tan caliente cuando recién te levantas.

Tony rodó los ojos, sintiendo sus mejillas encenderse por las palabras de un psicópata obsesivo.

No tenía sentido.

—¿Qué es lo que quieres realmente? —preguntó, yendo a sentarse a la orilla de su recámara—. Negociemos.

«No creo que haya venido a interrumpir mi sueño por sus estúpidas ganas de coger» pensó Tony mirándolo dudoso.

—Es exactamente lo que estás pensando, SIM. —dijo Hydra guiñando un ojo con diversión ante la expresión del contrario—. Sé mi pareja sexual.

El genio lo observó con incredulidad e indignación al mismo tiempo. ¿Qué se había creído ese soldado de mala categoría? Tenía un proyecto en proceso y además, debía cuidar su condición con bastante recelo por nueve meses.

Existían demasiados enemigos que lo querían matar. Por ejemplo, Hydra había sido uno de los primeros.

—Eres el único en aguantar mi ritmo y no morir en el transcurso. —añadió el soldado con simpleza—. Puedo darte protección y los fondos necesarios para tus proyectos. ¿Qué dices? —preguntó acercándose cómo un depredador hacia su presa—. Hace poco, escuché que hiciste enojar a uno de los héroes en una pelea.

«El cavernícola de Thor» recordó SIM con hastío. ¿Tanto le había molestado su propuesta?

—No deberías jugar con los héroes si no tienes los recursos para enfrentarlos. —siguió Hydra sin dejar de mirarlo—. ¿Qué sucedería si se unen para entrar a tu Torre y terminar contigo? No tienes aliados.

—Me estás subestimando. —respondió Tony con odio en la voz, aún así pensando en sus palabras por unos instantes.

No eran mentiras sin sentido las palabras del soldado, ya no podía arriesgarse como antes. Desde que había logrado tener el "positivo" en la prueba, debía ser sumamente cauteloso.