-Mink...Mink...Mink!- Grité mientras me levantaba de un salto, sudaba y él no estaba a mi lado, limpie mi sudor y miré a los lados, una cacatúa rosa me miraba confundida, era Lulakan.
-¿Que pasa Aoba? ¿La misma que pesadilla?- Me preguntó mientras se posaba en mi hombro, Ren seguía dormido.
-Si, es que yo... no lo sé- Dije, mi cabeza dolía y tenía diferentes malestares al pasar el día.
-¿Estas inseguro sobre querer casarte con Mink?- Me preguntó.
Claro que estaba seguro, habían pasado ya dos años desde que vivíamos juntos, y de la noche a la mañana:
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-¿Como esta hoy la comida?- Preguntó un sonrojado peliazul mientras evitaba la mirada del ojimiel, aún lo ponía nervioso, solo que ahora de manera romántica, como un escalofrío que recorre la columna en una noche fría al sentir una manta que se posa sobre tus hombros, una sensación reconfortante.
-Aoba- Llamó el mayor.
-¿Qué pasa?- Respondió inmediatamente.
Ahora Mink se había sonrojado, una escena completamente anormal en la vida diaria, cosa que hizo igualmente encender las mejillas del otro.
-Yo...- De repente el moreno tomo la mano de su sorprendida pareja por sobre la mesa mientras lo miraba fijamente a los ojos, era hipnotizante, y al mismo tiempo atemorizante. Un terror a lo desconocido invadió la mente del peliazul, intentaba safar la mirada de aquellos ojos ambarinos, sin embargo era como estar bajo un hechizo, solo se dejo ser, y tomando igualmente la mano del castaño, sucumbió ante él.
-Quiero casarme contigo- Soltó de repente el mayor, serio como siempre y ligeramente sonrojado.
-Yo...- No sabía como responder, las manos le empezaban a sudar, su respiración era entrecortada y su corazón se paro en un instante para después latir como volcán en erupción.
-Mink- Dijo en un susurro para después levantarse y echar a correr a donde se encontraba su amado y abrazarlo con todas las fuerzas que tenía, inmediatamente empezó a llorar - Mink, te amo, quiero casarme contigo también-
Los brazos del mayor se posaron sobre la espalda del peliazul, para después sentarlo en sus piernas, y mientras limpiaba las lagrimas del menor con una sonrisa, fundió su amor con un beso.
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Y ahora estaba aquí, sudando como si hubiera corrido un maratón y con solo un temor en la mente:
"No soy suficiente para él"
-Oye Lulakan, ¿Como piensas que soy?- Pregunté.
-Tienes mucha motivación, eres amable y fuerte de espíritu, tu trato siempre es cálido y te preocupas mucho por las personas... - Di una pequeña sonrisa- Pero eres torpe, distraído y no piensas antes de hacer las cosas- Ok, definitivamente un mal inicio.
-¿Y eso... es suficiente? ¿Es suficiente para él?- De un momento a otro frías y saladas lagrimas empezaban a mojar mi rostro.
-¿Aoba?- Ren se había despertado y se había acomodado en mi regazo para darme consuelo, lentamente acaricie su pelaje.
Lulakan se puso delante de mi solo mirándome.
-¿Entonces por que se te propuso?- Preguntó la cacatúa.
-No lo sé... yo solo... siento que soy un estorbo, desde antes yo sabía que no servia para nada, sin embargo lo busqué, no sabiendo si me rechazaría- Reí amargamente debido a mi impulsividad, a cada palabra mi garganta se cerraba y mi dolor en el pecho crecía.
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Mi Gran Amor
FanfictionAoba es feliz con Mink, pero hay un problema, su boda se acerca y Aoba no se considera suficiente para estar con él, ¿Como lo solucionarán? Lemon y una bonita proposición de amor *v* Mi primer fic que subo, espero sus comentarios, buenos y construct...