Cuando la marea bajaba del todo y no había casi peces que pescar, les gustaba sentarse en el muelle y hablar. Hablar de la vida, del agua, de lo que fuera, con estar con él, a ella le valía.
-Detesto ser pescadera...- Dijo ella, apoyando los codos en las piernas.
- Níniel... ya sabes que no podemos cambiar... Hemos nacido pescaderos y moriremos pescaderos.
-Pero, Miore...¡Yo quiero viajar, descubrir mundo! No quiero pasarme la vida alimentando a la gente y pescando...
Miore acarició la dorada cabeza de Níniel.
-Tranquila...Puede que algún día te llegue la oportunidad.
Tras esas palabras, Níniel miró a Miore, perdiéndose en sus ojos del color de la tierra.
-Miore... Yo... Escucha, es que...
Miore sonrió, cariñoso.
-Verás que todo cambia a mejor. Te lo aseguro.
Tras esto, el joven pasó su mano a la mejilla de Níniel. Con ese gesto, ella se ruborizó.
Poco a poco, se iban acercando, y...
-Níniel Blusword, hija de Anae Bluswrod, su majestad el rey Donaldo requiere su presencia en palacio real.
Níniel y Miore se separaron bruscamente, enrojecidos. Acto seguido, Níniel se levantó y siguió al guardia.
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Hijos de Yeney
FantasiTras la misteriosa desaparición del oráculo del reino de Yeney, el rey Donaldo acude a unos antiguos escritos en un acto de desesperación. En esos escritos, aparecían 12 jóvenes que debían salvar al reino.