two

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Omnisciente

La noche había llegado, las estrellas sobre salían en el oscuro cielo, la ciudad se tornaba de luces brillantes y Andres miraba todo desde el techo de su casa, con su lápiz y su cuaderno intentaba recrear el paisaje de la ciudad, aunque no era muy bueno no se rendía.

Alguien se asomó por el balcón y habló con un tono confundido.

–¿Andres?- El mencionado reaccionó y miró bajo de sí mismo, allí estaba Rubén o mejor dicho "Timba Vk", este se subió al techo y se sentó junto a Andres.

–¿es un lindo paisaje, no crees?- Dijo Rubén mientras miraba toda la ciudad envuelta en esas bellas luces, tomó un trago de su Coca-Cola y sonrió.

Andres estaba mirando su dibujo y luego viendo al paisaje, sonrió al ver lo bien que dibujaba con tan poca experiencia, cerró su cuaderno y se acostó en el techo mirando al cielo, Rubén lo miró e hizo lo mismo, se acostó y suspiro.

–¿Dónde estabas hoy?- Dijo mientras tomaba otro trago de Coca-Cola y regaba toda encima de él–¡Mierda!- Gritó mientras se levantaba y se limpiaba.

Andres rió y habló sin problema –Estaba con Ari.. Hace tiempo que no nos veíamos- Dijo abrazando su cuaderno y Rubén se quedó inmovil.

–¿Ari, él está bien?, por un momento pensé que ya estaba hablando con el más allá..- Al acabar de hablar se ganó un codazo de parte de Andres, Rubén rio escandalosamente.

–¡Lo siento, lo siento, es broma!- Rubén dejó de reír y aun con su camisa manchada bajo del techo hasta el balcón–Tengo que irme, alguien me espera en casa- Dijo mientras caminaba dentro de la casa y dejaba a Andres ahí como si nada, este sonrió e igual bajó del techo.

Camino hasta su habitación y se sentó en su cama, se quitó la camiseta y se acostó. Mientras que alguien hacía la misma rutina, quitarse la camisa y acostarse a dormir.

"Fue un día demasiado largo", pensaron Andres y Ari al mismo tiempo mientras trataban de dormir. 

[ … ]


El reloj marcaba casi el mediodía y Ari seguía dormido, después de que Andres se fue tomó otras 2 botellas y lloraba mientras escuchaba "Fourth of july" de fondo. Ahí duró toda la noche y hasta la madrugada.

Su alarma sonaba por milésima vez y eso comenzó a molestarlo, se despertó con un dolor de cabeza de los mil demonios y desactivo la alarma, se acostó de nuevo y allí se mantuvo algunos minutos hasta que decidió levantarse para irse a dar una ducha.

Ya en la tina jugaba con la espuma y los patos de hule que había comprado semanas antes, era un gesto infantil pero lo mantenía feliz los fines de semana.

Mientras se bañaba con la cálida agua caliente el tono de llamada de su celular lo hizo salir de su burbuja de perfección entre el calor, las burbujas y los patitos de hule.

Estiró su mano y tomó su celular para contestar, pasó su dedo mojado por la pantalla para luego ponerlo cerca de la oreja.

–¿Bueno-?-

—¡BUEEEENAAAAAAAS PA!- Gritó una voz algo escandalosa, la primera reacción de Ari fue alejar el celular de su teléfono de su oreja.

–¡No jodas, Rubén!- Gritó enojado mientras pasaba su mano por su oreja masajeando levemente.

–¡JAJAJA!, Buuu que gruñón te has vuelto- Dijo burlón y Ari se sonrojó levemente para luego reir.

–Enojarse por que tu amigo te gritó en la oreja no es ser gruñón- Dijo mientras salía del agua y se secaba con su toalla preferida.

–Bien, bien, te llamaba para preguntarte si vendrás- Habló mientras de fondo se escuchaba música punk.

–¿Ir a donde?- Preguntó y puso la llamada en altavoz para poder cambiarse.

–¡Pues a la fiesta que va a hacer Javier!- Dijo con entusiasmo.

–Lo pensaré..- Habló ya cambiado, una camisa ligera y una pantaloneta.

–Bien, bien, esperaré tu respuesta- Después de eso colgó y Ari se quedó acostado en su cama planeando dormir unos segundos.. o minutos.. u horas.. y eso fue lo que hizo.

Casi 2:37 pm y Ari seguía profundamente dormido sin escuchar el timbre de su casa que sonaba una vez tras otra. 

–¡Eu Ari!, ¿Estas ahí?- Preguntaba Andres mientras tocaba el timbre, lo había venido a invitar a la fiesta de Javier, no se conformó con hablarle por teléfono y que éste no respondiera así que decidió decírselo cara a cara.

Pensó que no había nadie y cuando estaba a punto de darse media vuelta e irse la puerta se abrió, dando la imagen de Ari despeinado y somnoliento, Andres se quedó quieto sin saber que decir y Ari al notar esto le dio fin al silencio incómodo.

–Oh, Hola Andrew, ¿Qué haces aquí, la fiesta de Miguel no será el próximo sábado?- Ahora que repasaba sus palabras se dio cuenta de que tenía unos amigos demasiado fiesteros y desocupados.

La cara de Andres se torno de un carmesí leve, "Andrew" era el único apodo que saliendo de la boca de Ari se escuchaba realmente raro y algo.. ¿Sensual?, ¡Dios, que mierda piensas Andrés!, sacudió su cabeza y miró a Ari para sonreírle como siempre y comenzar a hablar, el nerviosismo nunca fue una opción.

–Hola, Ari, venía para preguntarte, ¿Quieres venir a la fiesta de Javier?, todos ya confirmaron, solo faltas tú- "Vamos Ari, estás en mis manos, vendrás conmigo a esa fiesta!" Pensó mientras miraba al castaño quien solo se redujo a mirarlo a los ojos.

Sus miradas se encontraron y se acercaron un poco sin llegar a acercarse "demasiado", las orbes de sus ojos se agrandaron levemente y Ari hizo su último movimiento..

Tired | ★ SpartorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora