CAPITULO 9 : nieve y malas decisiones

54 1 0
                                    

Jueves.4:00 pm. estábamos camino hacia el departamento, estaba con una casaca de cuero de Markus, olía tan bien.tenia su casaca porque hacia frió ya que estaba nevando, y como teníamos que recoger nuestras cosas para quedarnos unos días en la casa de los chicos, vi que nos aproximábamos hacia el edificio. Bajamos al sótano para dejar el carro.

-vamos-dijo Graciela sonriéndome

Caminamos en silencio hacia el ascensor que llevaba al segundo piso, llegamos y entramos en el departamento y me dirigí a mi cuarto

-!solo tenemos 20 minutos! Antes de que empeore el clima-dijo Graciela gritando desde su cuarto

-yo me quedo-grite. Rápidamente oí que Graciela venia corriendo desde su cuarto

-nena, se lo haz prometido a Joseca y a Markus, no puedes hacer eso-dijo Graciela sorprendida

-lo siento, solo fue una excusa para que me trajeras, disculpa por utilizarte-dije con las manos en la cara

-no, val, aquí cuando prometes algo , lo cumples-dijo en tono mas serio

-disculpa pero yo me quedo, no insistas-dije en tono seco

- bueno y ¿que le voy a decir a Markus?-dijo

-nose, inventale que me fui con mi prima o algo así , la cosas esque no voy a ir , no quiero que se sientan incómodos-dije sentándome en mi cama

-val, eres tan exagerada, ellos te quieren en su casa-dijo en tono serio-molesto

-bueno yo no me siento así, solo déjame aquí,disfruta tus días con ellos-dije hundiendo mi cara en la almohada

-bien,como quieras,no insisto-dijo Graciela cerrando la puerta de mi habitación. A los 15 minutos sentí que Graciela se iba, no se despidió porque estaba molesta. Una vez que escuche el ascensor bajar Salí de mi cuarto y me dirigí a la cocina, puse un poco de chocolate con leche del refrigerador y lo puse en una taza y lo calenté en el microondas, mientras se calentaba me fui a mi cuarto a ponerme mi pijama que consistía en una polera ancha gris claro de algodón que rezaba : "made in Perú " y un pantalón largo de algodón, también me puse unas medias de algodón y mis babuchas de colores, escuche el microondas sonar y Salí de mi cuarto para poder tomar esa taza caliente de chocolate, hacia un frió insoportable. A los 15 minutos que ya había terminado de tomar mi taza de chocolate y lavar la taza, escuche que el ascensor se abría en mi piso y que alguien introducía una llave en la cerradura de la puerta

-¿Graciela?-dije desde la cocina, la cual tenia un espacio desde donde se podía ver hacia la sala y la puerta claro. La puerta se abrió y lo primero que vi fueron unas vans negras

-¿pequeña? ¿Estas aquí?-dijo Markus desde la puerta con un tono un poco enfurecido, con cuidado entro y sin hacer mucho ruido cerro la puerta, yo me agache y me senté sin hacer ruido en el piso de la cocina, no me había visto, menos mal

-¿bella? ¿Pequeña? Donde estas? no quiero jugar a las escondidas-dijo Markus con un tono mas apaciguado, entro en el pasadizo que llevaba a los cuartos, luego uno a uno inspecciono los cuartos, luego los baños, después de no encontrarme en ningún lado se paro en la sala, no escuchaba nada y de un momento a otro estaba parado frente a mi con las manos en las cintura y con una expresión de dolor única

-!pequeña! ¿porque te escondes de mi?¿Porque no quisiste regresar a mi casa? ¿Que te e hecho?-dijo Markus gritando furioso

-!déjame! !Vete!- dije parándome e impulsándome hacia afuera de la cocina sin mucho éxito claro ya que el me agarro de la cintura y me puso frente a el

-porque quieres que te deje, ¿explícame?-dijo aun con un poco de furia, sus ojos tenían un color negro intenso

-¡solo quiero estar sola por un momento! !¿Acaso no me puedes conceder eso!?-dije con las manos en la cintura, oh si ,había logrado que me enfurezca

Cosas del destinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora