Eyes Closed

783 92 56
                                    


Cerré la puerta a toda prisa, una sonrisa en mi rostro. Sus labios... sabían tal y como los recordaba, tan dulces como el azúcar, tan suaves como las nubes, tan mágicos como surcar el cielo otra vez... Me apoyé sobre la puerta con los ojos cerrados, recordando ese momento, la pureza de un tierno beso y la alegría sobre mi corazón. Solo podía imaginarla despertar con una sonrisa en sus labios... eso era suficiente, solo eso era lo que necesitaba.

- ¿SE PUEDE SABER QUÉ HAS HECHO? - un susurro demasiado ruidoso en mi oído me sobresaltó.

- Oh... eres tú - dije cuando volteé a mirar esos ojos azules que parecían inyectados de mar. Caminé a toda prisa tratando de no ser vista consiguiendo salir hacia el amplio jardín.

- TE ESTOY HABLANDO, ¿PUEDES CONTESTARME? - sonaba terriblemente irritado. Me detuve en seco y le hice una señal para que guardara silencio. Él me observó anonadado mientras escalaba una cañería.

- Cierra la boca, ¿nadie te dijo que te pueden entrar moscas?. - lo escuché refunfuñar y levantar el vuelo hasta alcanzarme haciéndome tambalearme. - ¡Cuidado! Vas a matarme - susurré.

- ¿TE HAS VUELTO LOCA?.

- SHHHH - lo silencié. 

Cuando alcancé mi objetivo me asomé por la pequeña rendija de la ventana que a propósito había dejado abierta. Observé cómo Lisa dormía plácidamente aún sujetando la mano de Ella, cuyas mejillas habían vuelto a tener ese maravilloso color rosa, al igual que esos pequeños labios.

De un momento a otro, Jennie, Jisoo y Diana entraron a la habitación con lágrimas en los ojos.

- Lili... - Jisoo susurró a su lado despertándola.

Lisa abrió levemente los ojos e inmediatamente cuando se dio cuenta de dónde estaba su mirada fue directamente a la pequeña que dormía profundamente a su lado. 

- Aún duerme... - susurró - ¿Y Chaeng? ¿Dónde está? - preguntó buscándome.

- Oh... no losé, pensé que estaría aquí contigo. 

- Estaba aquí... - frunció el ceño. - Puede...

- Se habrá ido a casa - contestó Diana a lo que Lisa asintió. Noté mis manos hervir, no, no me había ido. Estoy aquí, justo a tu lado... quise decir, pero me limité a observar.

Jennie se acercó a Ella tomando su mano y Jisoo besó su frente colocándose a su lado.

- Me llevaré a Ella para hacerle unos estudios y luego veremos cómo proceder. Tiene que quedarse en observación, llegó en condiciones bastante deplorables para su pequeño corazón. - Las tres asintieron apartándose para que Diana sacara la camilla junto a dos enfermeras más.

Cuando se retiraron, Jennie y Jisoo se sentaron en el sofá mientras que Lisa se apoyó sobre la pared, sentándose en el suelo.

- No puedes quedarte aquí - susurró Jimin.

- Shhh - lo hice callar logrando que rodara los ojos.

Permanecí allí observándolas compartir esos momentos... A ratos lloraban y se abrazaban las tres, en otras ocasiones sonreían levemente recordando momentos graciosos de la pequeña... Bajé la cabeza... ojalá yo hubiera podido compartir esos momentos. Lisa parecía muy unida a Ella, lo habría estado yo también de haberme quedado a su lado... Sentí rabia y culpa hacia mí misma. Debí haberte creído... debí haber dejado que me explicaras...

De un momento a otro Diana entró en la habitación a todo correr. Sentí mi corazón acelerarse aún más y cerré los ojos esperando por lo que tuviera que decir.

Reminding you the taste of HeavenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora