Es un live, no una pelea de comentarios

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Tobio ama a Kenma. El nivel de amor que no puede explicar y su sonrisa tiembla cada que quiere hablar de él.
Y Kenma lo ama a él, si el dinero que gasta en él no es una prueba. Cualquiera diría que Tobio es un mimado (Lo es, pero no va a admitirlo jamás).

Y aunque se aman mutuamente, cargar con todo lo demás que conlleva es agotador. Como cualquier otra pareja.
Tobio no se queja del trabajo de su novio, no está diciendo algo así, incluso si sólo se ven en las vacaciones del otro. Con Tobio viviendo en Italia, pensarían que la cosas se vendrían abajo, pero Kenma compartió sus horarios e hicieron lo posible para verse a menudo y el trabajo no fue problema.

El problema es, que incluso en las vacaciones de Tobio, cuando visitaba Japón, pasaba mucho tiempo solo en la sala de su apartamento. Con su novio encerrado por horas mientras grababa y aunque Kenma le había insistido que podía dejar los videos unos días para estar con él, Tobio se negó diciendo que no podía estorbarle así. Pero de todos modos... estar sin hacer nada era muy aburrido.

Sus amigos tenían cosas que hacer. Todo lo que podía hacer era sentarse frente al televisor y escribirle mensajes a Ushijima y Hoshiumi. Con Hoshiumi aún reclamando cómo era un traidor por abandonarlo e irse a Italia.
Y ahora, en esta tarde calurosa de julio, mientras Shouyo le hace una videollamada, el ambiente se siente más tedioso que de costumbre.

–Y le dije "¿qué te pasa? ¡Esa no es manera de hablarle a la gente!" Pero en un tono más amable que ese, y- ¿Me estás escuchando?

Tobio parpadea en su dirección asintiendo con lentitud.

Shouyo entrecierra sus ojos. –Eres un mal mentiroso.

–Lo siento –. Balbucea Tobio. –Estoy aburrido.

–¿Te sientes solo sin mí? ¡Aw! No te preocupes, visitaré Japón pronto.

–Por mí puedes quedarte en Brasil –Espeta. Sus labios con un atisbo de sonrisa. –No sé qué hacer. Salí a correr y ahora estoy viendo el televisor, y es lo que hecho los tres días anteriores.

–¿Kenma no está en el departamento?

–Está en su estudio. Grabando, ya sabes. Tal vez debería decirle que pare y que deje de patrocinarte.

–Malo –Shouyo reprocha. Tobio le da una sonrisa socarrona antes de que el pelirrojo le muestre la lengua. –Y yo queriendo ayudarte. No me mereces, honestamente ¿Qué buena acción hiciste en tu vida pasada para merecerme de mejor amigo? ¿Eh?

Tobio suelta una pequeña risa ante el dramatismo.

–Te perdono porque eres adorable –. Le dice inmediatamente después. –Y te ayudaré, porque, como dije, soy un amigo grandioso. Así me extrañas por lo menos.

Shouyo resopla cuando su oración es rotundamente ignorada por un ojiazul desviando la mirada. Sin embargo, es suficiente. Está escrito en su Manual Para Kageyama Tobio (Hay tres versiones diferentes de este, pregúntale a Hoshiumi y a Ali Roma, ellos te dirán), si Tobio desvía la mirada cuando dices algo, automáticamente él está admitiendo (o escondiendo, depende el contexto) algo, en este caso, que extraña a Shouyo.

–Entonces, ¿cuál es tu idea?

–¿Por qué no haces videos como Kenma? Probablemente te diviertas. Y tu encargado de relaciones públicas estará feliz de que por fin lo ayudes con algo.

Tobio parpadeó desorientado. –¿Eres idiota?

–¡Oye! –Enfurece. –Tú eres el idiota. ¡Te estoy ayudando! Por ser tan malo es que Kenma me patrocina a mí y no a ti.

–Te voy a colgar –. Espeta. No le va a decir a Kenma jamás, pero aún le molesta un poco que tenga una camiseta de los Black Jackals y no de Adlers, a pesar de que Tobio ya ni siquiera juegue para Adlers. Shouyo, por el otro lado, ama burlarse de eso.

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