El príncipe y el guerrero (tododeku)

Capítulo XIV

||<No debemos>||

Toc Toc...

Después de aquella conversación con su madre el peliverde intentó dormir sin tener éxito alguno pues miles de pensamiento pasaban por su cabeza obligandolo a mantener los ojos abiertos durante el resto de la noche

Pocas horas después al fin se levantó y alistó para ir a hacer su patrullaje matutino por el pueblo sin encontrar novedad alguna solo algunos alfas ebrios y coquetos queriendose pasar de listos con el u otros omegas y betas del reino, después de eso no pasó nada que recalcar al menos en su patrullaje pues una vez terminanda su ronda fue a la cocina a comer algo encontrándose con su madre

—Buenos días Izuku ¿Cómo dormiste?

—No pude dormir...—murmura mientras se recarga en la mesa alado de su madre que estaba preparando el té que siempre le da

—¿Fue por lo que hablamos anoche?

Deja un poco de fruta delante de su hijo para que comiera algo mientras terminaba el té y escucha con atención lo que le dice

—Sí... Es que yo no me quiero ir, aquí estoy feliz ademas este es el reino en el que me crie

Susurra en un tono suplicante escuchando un suspiro pesado de parte de su madre

—Izuku, por favor comprende es por tu bien... No quiero que te pase nada

—Se que hice mal y que no debí estar con él pero... Pero yo en serio lo quiero y no quiero irme, por favor mamá dejame pelear por la persona a la que amo

Toma las manos de su madre tratando de convencerla de que lo deje quedarse a pesar de saber que esto podría costarle la vida

—Izuku...

—Por favor mamá... Dejame intentarlo

Aprieta un poco el agarre siendo observado fijamente por la peliverde que no sabía que hacer podía irse con su cachorro y apartarlo de la persona que ama o dejarlo pelear por el bicolor y posiblemente perder la vida

—¡Ya esta bien! No te vas a ir pero eso si quiero que tengas mucho cuidado y que al primer rumor te vas a ir de aquí sin peros

Avisa recibiendo un asentimiento de parte del pecoso que sonríe feliz

—Te prometo que tendré mucho cuidado—sonríe dulcemente—Gracias por dejarme estar con el

—Pues aun no estoy muy convencida pero no puedo arruinarte la vida y apartarte de la persona que amas...—acaricia la mejilla del menor dudando aún de la decisión que había tomado, el miedo a que algo le pase a su hijo la carcomia

—Te prometo que no va a pasar nada, estaré bien

Susurra en un tono convencido tratando de relajar a su madre que seguía preocupada

—Te voy a creer o lo voy a intentar... Pero por ahora tomate el té y comete la fruta

Trata de cambiar el tema recibiendo un "sí" de parte del pecoso que comenzó a comer feliz