The Baddest Female (K-Pop) [2NE1]

Capítulo 9: Atrapada.

Con semblante sereno, Yang Hyun Suk, fundador de la famosa empresa de entretenimiento, se aproxima al confundido muchacho. Muestra una inquietante sonrisa, palmea su hombro cariñosamente y lo invita a tomar asiento. Éste accede, sintiéndose extrañamente indefenso.

Haciendo uso de un vasto vocabulario persuasivo, le expresa su deseo de convertirlo en el nuevo manager de Lee Chae Rin.

-¡¿Qué?! -el simpático fotógrafo abre los ojos con asombro y se levanta rápidamente del cómodo sofá- ¿Es una broma? -emite una irónica risita.

-¿Le parece que estoy bromeando? -dice con total seriedad-. No, jovencito. Estoy hablando muy en serio. El manager Cha ha dimitido hace unos minutos, y por eso quiero que usted ocupe ese cargo inmediatamente.

-Lo siento, pero no puedo aceptarlo -replica con firmeza e inclina sutilmente la cabeza para mostrar respeto-. Le di mi palabra a ella de que no volvería a cruzarme en su camino. Además no me considero apto para desempeñar esa función.

El estricto empresario, comenzando a sentirse frustrado, mueve de un lado a otro la cabeza y de adelante hacia atrás los hombros para deshacerse de un poco de tensión. Apoya la espalda en la confortable silla ejecutiva y fija su demandante mirada en su obstinado interlocutor.

-Creo que no me has entendido, muchacho -sonríe sarcásticamente-. No te he pedido una opinión, te he dado una orden. Dices que no eres apto para desempeñar esa labor, pero yo pienso todo lo contrario. Estoy completamente seguro de que eres la persona ideal para ello. El director Jang me ha contado acerca del trato que hiciste con Chae Rin para que te dejara trabajar en paz. ¿Sabes cuándo había actuado tan obedientemente? ¡Nunca! Eso significa que tienes la asombrosa habilidad de manipularla, de controlar y tolerar su exasperante temperamento.

Visiblemente desesperado, el atractivo occidental dibuja en su faz una mueca de hastío y se alborota el cabello. Definitivamente tiene que rechazar esa propuesta, sin importar cómo, piensa.

-Pero se pondrá como loca en cuanto se entere -alega angustiado-. Descargará toda su ira contra mí por haber faltado a mi palabra y no descansará hasta hacerme renunciar, al igual que lo ha hecho con el señor Cha. Seguramente me tratará peor que a él.

-No te preocupes, yo me encargaré de eso. Hablaré con ella y le haré algunas advertencias.

Sin estar seguro de si saldrá de ese confuso embrollo, el mordaz latinoamericano permanece reflexivo durante un breve instante. Se está quedando sin argumentos sólidos que lo ayuden a rehusarse a convertirse en el representante de la caprichosa rapera.

-Es que esa mujer no quiere un manager, ¡sino un esclavo! -exclama ansioso.

Su amable protector y el presidente de la compañía no pueden contener la risa ante el gracioso comentario y la infantil expresión que ha adornado su rostro, terminando así con el incómodo ambiente de tensión que había invadido la habitación.

-Está bien, muchacho -dice Yang Hyun Suk-. ¿Qué pides a cambio? ¿Un mejor lugar donde vivir? El apartamento que ahora alquilas debe ser muy pequeño. Te conseguiré una casa más grande y más cercana a esta área. ¿Qué te parece? ¿Necesitas un automóvil? La empresa asigna uno a cada represantante para el traslado de los artistas, pero sólo por tratarse de ti te permitiré usarlo para asuntos personales. Únicamente te pido que seas cuidadoso y muy discreto.