— ¡KIM! — Una señora con cabellos grises gritaba el apellido de aquel joven chico que hace unos cuantos meses empezó a trabajar en ese temible lugar. El castaño dejo de barrer y alzó la vista hacía la persona que yacía hablando maldiciones. Se acercó con nerviosismo, nunca era nada bueno cuando ella le hablaba.
— ¿S-si?— Tartamudeaba debido al inmenso miedo que le provocaba ver a esas horribles personas que se encargaban de manejar ese lugar, no eran amables con los pequeños y eso detestaba Kim.
— Los Jeon van a matarme, ¡Otra vez hicieron lo mismo! — Seguía elevando más y más su voz haciendo que el pequeño TaeHyung se sobresaltará con cada oración que decía aquella robusta mujer. El menor solo se limitó a apretar el palo de la escoba con su pecho, sus frágiles manos temblaban al sentir el aliento apestoso de la vieja y las gotas de saliva que caían en su rostro.
— Y-yo me encargaré, no se preocupe. ¡Con su permiso! — Y el niño salió corriendo asustado, no sin antes llevarse los productos de limpieza que usaría. Dejo de correr en cuanto sintió que sus pulmones ya no recibían aire, en serio que ella le daba mucho miedo.
Camino hasta el sótano esta vez con mas tranquilidad sabiendo que vería a sus gemelos favoritos. Llegó a una puerta en donde el ambiente se veía mucho peor que el de arriba. Kim suspiró sintiendo un nudo armarse en su garganta al momento de tomar las llaves que guardaba en su bolsillo trasero. Busco la llave del sótano rápidamente y abrió sintiendo sus manos temblar al ver a dos niños abrazados gimoteando en una esquina de ese terrible lugar. Sus ojos se cristalizaron al ver al pequeño JungKookie con su ojo morado, TaeHyung corrió hacía ellos tirándose en el suelo que estaba lleno de tierra y los abrazo fuertemente acariciando la cabeza de ambos gemelos.
— ¿Q-qué paso? ¿P-por qué te hicieron eso? Kookie... — El castaño de alejó se ellos esta vez centrándose en el niño herido, tomó el mentón de JungKook entre sus manos revisando su ojo en mal estado. — Se ve horrible... — Un hematoma que probablemente crecería muchísimo más en estos días, Kim se sentía tan inútil. Una lágrima bajo por su acanelado rostro haciendo que JeonGguk lo abrazará.
— T-Tú no... Tu no tienes la culpa hyung, no llores. — Dijo JeonGguk en un hilo de voz sin soltar a TaeHyung. JungKook alejó las manos de el castaño de su rostro y imitó la acción de su hermano, abrazando al mayor.
— Tete, prométeme que nunca te irás, nunca nos dejarás cómo lo hizo mamá, ¡Promételo! — JungKook apretaba el cuerpo de TaeHyung con fuerza sintiéndose adolorido.
— Los sacaré de aquí y viviremos juntos los tres, se los juro. —
Bajo ese juramento, TaeHyung seco las lágrimas de ambos gemelos, estos imitaron la acción secando el mojado rostro de su hyung. El castaño sonrió enternecido y se levantó sacudiendo su pantalón que tenía abundante tierra, tomó la mano de los dos pequeños y los llevo a la salida con cuidado de no ser descubiertos. Cruzaron el inmenso pasillo que llevaba hacía los cuartos de los infantes. Al llegar a la habitación de los Jeon, abrió la puerta viendo el desastre que ambos habían ocasionado.
— ¿Qué paso aquí? Niños, ayer limpié. — Habló un TaeHyung con extremo cansancio debido a que su labor era muy pesado para apenas un adolescente como él. JungKook entró atrás de el castaño empezando a recoger el relleno de las almohadas, mientras tanto JeonGguk arrastraba con él los artículos de limpieza que utiliza su hyung.
— Hyung, ella me dijo que me dejará tocar ¡Y JungKookie saltó hacía la bruja y le mordió la oreja! Fue muy gracioso. — Rio el pequeño JeonGguk al recordar la imagen de su hermano golpeando a la hermana quien tan solo unas horas antes intento abusar de uno de los Jeon.
— ¿Q-qué? — Se quedo atónito al escuchar el testimonio de uno de los niños, sintió su sangre hervir de la cólera que le causo. — ¿Están bien? Por favor, díganme que no les hizo nada más. — TaeHyung los miró con una notable preocupación.
— No paso nada más hyung, JeonGgukie tiene suerte que su hermano mayor sea una bestia. — Alzó su manga y beso sus bíceps con orgullo, el castaño sonrió haciendo un ruido con la nariz debido al agua que se acumulaba en sus ojos.
— Eres mayor que yo por segundos, tonto. — Dijo JeonGguk mientras negaba lentamente.
Kim besó la mejilla de ambos chicos para luego empezar a limpiar con ayuda de ellos, la pieza que estaba muy desordenada. Los gemelos bromeaban entre si, hacían chistes inocentes y sin nada de gracia pero se les extraño que su hyung no se riera como tantas veces lo hacía, aunque los chistes fueran malos, muy malos, el castaño se carcajeaba haciendo felices a los niños. Pues TaeHyung estaba sometido en sus pensamientos, sabía que debía hacer algo esa noche, alzo su delgada muñeca viendo el reloj que se posicionaba ahí y vio que marcaban las 10:00 PM, su horario laboral terminaría en media hora. No podía arriesgarse que alguno de los dos fuera abusado por los superiores, no, no podía. Termino de doblar la ropa y miró a los Jeon hacerse cosquillas entre si. Era peligroso, cualquier opción que Kim estuviera pensando era peligrosa.
Pero no podía dejarlos.
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𝐆𝐎𝐋𝐃𝐄𝐍 𝐉𝐄𝐎𝐍'𝐬 ꒰࿔ 𝐤𝐨𝐨𝐤𝐯
Novela JuvenilKim TaeHyung, un joven de tan solo quince años de edad, ayuda a escapar a dos traviesos gemelos de un orfanato, cuyo estado era deplorable debido a su mala directiva y a personas tacañas. Carecían de alimentos y de agua, los pobres hermanos J...