¿Destinados? (Pintor Nocturno)

Capítulo 17

Yoon Seungho

—Están aquí— a ver, a ver ¿Qué acaba de pasar?

Mi mamá abre la puerta con gran emoción. Como lo esperaba, ella se abalanza sobre Nakyum para abrazarlo con cariño en lugar de primero fijar la vista en su propio hijo. No me decepciona, es muy probable que yo hubiera hecho lo mismo.

El asunto es que venía mentalizado a abrir sigilosamente esta puerta y así invitarlo directo a mi habitación. Ver una película antes de la cena. Tal vez nos besaríamos en lugar de ver la televisión, pero el ruido nos sería de ayuda para besarnos como nos viniera en gana.

Plan arruinado.

Mamá toma la mano de Nakyum y le hace un lugar junto a ella en el sofá. Da unas palmaditas y Nakyum tan lindo como es, claro. Acepta y ahora parezco el sujeto desterrado al que nadie le presta atención.

Mi mamá empieza a hablar sobre nuestro pasado, le muestra una nueva fotografía que ha encontrado entre sus cosas en las que aparecemos disfrazados para pedir Halloween. Pasan de un tema a otro, incluso hablan del clima y ella se asegura de contarle a Nakyum lo buen chico que soy, me da paz y tranquilidad que no le hable sobre mi primer noviazgo, nunca se sabe la reacción que pudiera tener tu novio actual frente al asunto de tu ex.

Hay algo sospechoso en la forma que mi mamá lo mira, casi pareciera que intenta venderle la idea de que soy el mejor del mundo. Parece que estuviera ofertando a su hijo como el mejor partido.

—Limonada— interrumpo y los dos me miran—. ¿Por qué no nos preparas un poco de limonada? — es una buena jugada para hacer que vaya a la cocina y nos de algo de espacio.

—Hay limonada en el refrigerador. Sírvenos un vaso y tráelos hasta aquí— fracaso de manera vergonzosa, soy yo quien termina yendo a la cocina. No se de que hablan, no se puede escuchar bien, ojalá mi oreja fuera gigante como la de los personajes de las caricaturas cuando quieren agudizar su sentido del oído.

Creo que a ella le gusta demasiado Nakyum, es más... puedo firmarles donde quieran que ya se ha hecho su propia historia en la cabeza, fue más inteligente que yo. Se deshizo de mi con exagerada astucia y justo ahora debe estarle preguntando si siente algo por mí, si le gusto, si va en serio conmigo.

Demonios ¿Qué hice?

Permití que una madre enloquecida por verme en un romance se quedara con él a solas.

Regreso y enmudecen en el acto.

Acabo de presagiar algo muy acertado, Nakyum tiene las orejas rojas y mamá voltea para mirarme con esos ojitos que demuestran su curiosidad y al mismo tiempo, emoción.

Puede ser que esto me llene de inesperada confianza, puede que sea ella la primera persona en mi círculo cercano que se entere de mi relación. Quiero decirle.

Voy en serio con Nakyum y creo que podría confiar más en mí si sabe que lo compartí con mi madre.

Ahora lo de mayor importancia es encontrar el momento adecuado.

No lo es cuando bebemos limonada, puede que sea más tarde.

*

—¿Listo para disfrutar de la lluvia en Busan? — Nakyum asiente con una sonrisa y se prepara atando las cintas de sus tenis.

Anoche no pudimos ver nada. Ni una película, tampoco serie y mucho menos un documental. Dormimos temprano como niños buenos, apenas si conseguimos besarnos un poco antes de ir a la cama, pero Nakyum estaba más nervioso de lo normal. Explicó que cada vez que nos besamos le parece más complicado detenerse y estaba preocupado por hacer algún ruido, le dije que no pasaría, aún así insistió en que lo mejor que podíamos hacer era dormir y bueno. Lo hicimos.