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ENTRE EL ALCOHOL QUE BEBIÓ Y EL SEDANTE QUE TUVE QUE DARLE anoche para llevarla a casa, está completamente fuera de sí. Tendré que tener cuidado con la cantidad que consuma cuando se altere.
Anoche estuvo muy cerca. Ese maldito astuto no era ni de lejos tan profesional como yo y habría despertado fácilmente a las chicas si hubieran estado sobrias. Estoy agradecido de que, cuando finalmente llevé su cadáver al maletero y volví a por Liv, ella se había puesto unos auriculares para ahogar el ruido.
Eso hizo que darle el sedante fuera rápido y fácil, y que no se despertara antes.
Sadie se ha vuelto loca toda la mañana. Definitivamente está cerca de mi chica. En cuanto olió su olor, se volvió un poco loca, rebotando y moviendo el culo en el aire mientras jadeaba hacia mí. Sus ojitos de perrita estaban más brillantes de lo que nunca había visto, y eso me hizo sonreír.
La pobre perra había estado aterrorizada cuando la traje a casa, pero hice exactamente lo que Olivia había dicho. Le di mucho amor y atención e incluso di un paso más. Utilizando mis conocimientos de dominación y de ser un "alfa", empecé a elogiarla por ser una perra tan buena.
Los perros son sumisos por naturaleza a su alfa. Resulta que yo era eso para Sadie, y ella lo sabía. La reconfortó, lo que me hizo feliz, porque sabía que a mi chica le emocionaría ver a Sadie prosperar.
Lo que no esperaba era que mi girasol se despertara y estuviera tan tranquilo como siempre. Aunque ella pensaba que estaba soñando, así que no debía sorprenderme tanto.
"Cuida de ella, Sadie. Tengo trabajo que hacer", le digo a la perra, mirándola fijamente. Ella se limita a parpadear antes de cerrar los ojos y ponerse cómoda con nuestra chica.
Salgo por la puerta de atrás, y refuerzo las cerraduras para que Olivia no pueda salir si se despierta de nuevo antes de que termine. No es que intente mantenerla prisionera, pero podría perderse fácilmente y hacerse daño aquí.
Cuando instalé las cerraduras de alta seguridad en la parte superior de mis puertas, ni siquiera sabía de la existencia de Olivia. Simplemente me pareció una opción lógica por razones de seguridad. Se hacen muchos enemigos trabajando para la oficina del Fiscal del Distrito, y me niego a convertirme en una estadística de asesinatos. De la variedad de muertos, al menos.
Entro en mi garaje y cierro las puertas antes de abrir el panel de la pared. Pulso un botón para abrir la entrada a mi búnker oculto. Este garaje ni siquiera estaba aquí cuando compré la casa, pero necesitaba una zona para matar sin ser detectado, y ésta era la solución perfecta.
"¡Hijo de puta!" grita Ben en cuanto oye mis pasos bajando las escaleras, y eso me hace sonreír.
"Hmm, ¿estamos por fin de humor para charlar?" Pregunto, doblando la esquina de la habitación donde está su celda en la esquina.
Soy un hijo de puta enfermo por tener un búnker con desagües para eliminar la sangre de mis víctimas. No estoy muy seguro de lo que dice el hecho de que también tenga una celda de retención en el mismo espacio para matar.
