Pedazo de vidrio

13 0 1
                                    

Un pequeño Dice se encontraba jugando en un parque a solas, haciendo castillos de barro y de vez en cuando columpiarse. Derrepente, no pensó mejor cosa que ponerse a girar al mismo tiempo que se columpiaba. Termino resbalando y cayendo para atrás, quedando en unos arbustos.

Mientras se recuperaba, escucho un quejido cerca. Se asomo un poco y se encontró con una especie de... ¿Niño cabra? ¿Demonio?

...

"¡Demonio!" Pensó. "¿Por qué hay un demonio en un parque? Y, ¿Qué le pasa? Pareciera que esta llorando. Mmmh..." Siguió viendolo, y se fijo en que el niño tenia un pedazo de vidrio atascado en su pata.

Se levanto y se acercó de una.

- ¡Hola, demonio! - sonrió - Parece que estas en un aprieto, ¿Te ayudo?

No respondió. Se le quedo viendo con el ceño todo fruncido.

- ¿Si te ayudo me vas a conceder un deseo? O, ¿Eres de esos demonios que te lo conceden pero despues hay consecuencias? ¿Si? ¿¿No??

" ... ¿Qué cree que soy este? ¿Un genio?" Pensó el demonio. "Que molesto. Bue, lo espanto y ya me deja. No quiero que me anden viendo en este estado."

Se levanto, levanto los brazos como si se fuera avalanzar y enseño los dientes.

- ¡Lárgate! Yo no ando concediendo deseos a nadie, ¡Todo lo que te dicen es falso! Rápido, fuera, antes que...

- ¿Qué haces?

- ...psh, amenazandote.

- El vidrio se termino de hundir en tu pie.

- ... ¿Quéqué? ...

- ¡Voy a conseguir unas pinzas! Tranquilo que mi casa esta cerca y mis padres no estan. Despues me respondes lo del dese-

- ¡¡¡¡¡¡¡¡WWWWWWWWAAAAAAAUUAAUUAAAUAAUAUUAUUAUUAUUAUUUUUAUAUAUUAUUUAUAUAUUA!!!!!!!!!!!!

- Ay, si ya voy.

El dado se fue y el Demonio se tiro al suelo de nuevo, no ocultando el dolor.

" Bueno, dejo que me lo saque y me largo. ¿Quien anda dejando vidrios por un parque?... ¿Por qué vine al parque,en primer lugar?... Ah. Dulces." Se calmo, y se vio la pata. Del gigante vidrio ahora solo se asomaba un pedacito. " ... ¿Por qué vine a buscar dulces a un parque?"

- ¡Llegué! - El dado llego con unas pinzas de parrilla. - Bien, ahora, tate' quieto... No me demoró nada.

El demonio se quedo viendo como el vidrio salia asquerosamente lento.

— ¿No te puedes demorar más?

— Si lo saco de una la herida se puede hacer más grande. Y, volviendo al tema. ¿Despues de esto me vas a conceder un deseo?

— No. ¿De donde te sacas esas cosas? Terminas y me voy.

— Pues, de historias que he visto... Estoy muy metido en el tema, recuerdo una de un demonio que, le daba poderes a este tipo y-

— ¡NOOO, NO TE DEBO NADAAAAA!—  Intento hacer una voz intimidante, perro le salio toda aguda. El dado se aguanto la risa con su reacción.

- Yy... ¡Listo! ¿Puedes reconciderar lo del deseo?

- ¡QUE NO CONCEDO DESEOS! ¿De donde COÑO te andas sacando eso?

- Libros. Vi una historia de un demonio que, le daba poderes a un hombre por ayudarlo y... — se quedo callado, habia recordado algo. — ¿Tenemos que hacer un pacto, verdad?

- ¡Nada!, Coño, no te voy a conceder nada.

"¿Qué significara coño? Lo anda diciendo todo el rato. Esta chistoso. " 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 10, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

¡Los tres grandes!... pequeños?????Donde viven las historias. Descúbrelo ahora