Kyu u are the one(Kyuhyun Fanfic)

Capítulo 42

Sophie's POV

-¿No crees...que es una mala idea hacer lo que estás haciendo ahora?-preguntó Allison con las manos rodeando su taza de café.

-No sé a qué te refieres-contesté.

Estábamos las tres en mi casa, Alli, Hayley y yo. Mi hermano hacía rato que se había marchado para sacar al perro de paseo y estas dos habían venido sin avisar justo cuando acababa de vestirme.

-Es un malentendido muy grande, deberías ir a hablar con Kyuhyun-repuso Hayley-. Al menos eso es lo que yo haría.

-¿Para qué? ¿Para que me cierre la puerta en las narices alegando que no quiere una explicación? Va a ser que no.

-Pero...¿tú le quieres?-me preguntó Allison. Yo asentí al segundo y después me sentí estúpida pero ninguna comentó nada-. Entonces, por el amor que le tienes y por el amor que él seguro te tiene a tí, intenta razonar con él. Ni siquiera lo has intentado.

-Le he llamado-repliqué.

-No es suficiente-dijo mi amiga peliazul.

-Si quieres, iré contigo-dijo Hayley de repente-. Y si ya no te cree es que no te merece ni un poco.

-Es verdad-comentó Allison-, no comprendo como pudo ponerse así desde el principio, ¿acaso no confía en tí?

Hayley asintió tras las palabras de Alli.-No te conozco mucho todavía, pero parece que todos los que te conocen confían bastante en tí-me dijo con una sonrisa.

-Eso es cierto, hasta los profesores del instituto creían cada palabra que les decía-dijo de repente una voz a nuestra espalda.

Las tres nos sobresaltamos y gritamos a la vez. El bobo de Teuk nos había dado un susto de muerte.-¡Jung Soo!-grité y él no dejó de reír-Maldito seas, ¿cuánto tiempo llevas ahí?

-No mucho, lo suficiente para meterme en la conversación sin parecer idiota-contestó sentándose en el suelo sobre la alfombra como estaba yo.

-Leeteuk-dijo Allison-, esta es una conversación de tres.

-Exacto-dijo él moviendo la mano en círculos señalando a mis amigas y excluyéndome a mí-, de tres.

-En serio, eres idiota-le dije y miré a Hayley-. Este es mi hermano Leeteuk, perdónale todo lo estúpido que haga, su cerebro no da para más.

-¡Oye!-exclamó él y nos pusimos a pelear con las manos como si fuésemos niños pequeños, provocando la risa de Hayley y Allison.

-No te preocupes, lo haré-contestó ella.

-Entonces, ¿de qué estábais hablando?-preguntó mi hermano.

-¿No era que sabías lo suficiente para meterte en la conversación? No creo que haya que explicarte nada-repliqué.

Teuk se puso a hacer aegyo y al final Allison cedió y le contó lo ocurrido. Mientras ella hablaba, deseaba abalanzarme sobre su cara y taparle la boca.

-¿¡Que él QUÉ!?-exclamó cuando Alli acabó-¿¡Cómo se atreve a hacer eso!? ¡Ni que fueras una cualquiera!

-Jung Soo por favor, está bien-le dije intentando calmarlo.

-¡No está bien Sophie, no está bien!-gritó el cerrando los puños.

Detestaba verlo así y pocas veces lo había visto en ese estado porque rara vez se enfadaba tanto. Ahora parecía realmente enfurecido, parecía que incluso iba a golpear algo.

***

Levanté la mano para golpear la puerta del piso de Kyuhyun pero volví a bajarla. De camino a aquí pensé en las palabras que le iba a decir, claras y decididas para que no dudara. Pero al llegar me sentí insegura, ¿debería sentirme así respecto a alguien a quién quería? Pensé que no debería preocuparme y mi cuerpo reaccionó antes de pensar en cualquier cosa golpeando levemente su puerta.

Esperé un par de minutos hasta que oí sus pasos y abrió. Se quedó plantado mirándome y casi al instante su boca se convirtió en una fina línea y dura. Se apoyó en el marco de la puerta y cruzó los brazos.

-Hola-dijo cortante.

-Has estado ignorando mis llamadas desde ayer-dije igualando su tono.

-No creo que deba explicarte porqué-contestó.

-La verdad, no debería darte explicación alguna pero vine dispuesta a explicarme.

-No creo que haga falta, ya demostraste todo lo que necesitaba ver.

-¿Cómo?

-Olvídalo, tampoco es como...como si tuviéramos algo tan serio, ¿no? No soy quién para criticarte.

-Pero, ¿qué te pasa? No me puedo creer te comportes de una forma tan inmadura, creía conocerte.

-Lo mismo podría decir yo.

Entrecerré los ojos y me llené de furia, ¿cómo se atrevía a decir eso si ni siquiera había escuchado una palabra? ¿Quería jugar duro? Pues jugaríamos duro.

Le miré fijamente a los ojos, desafiante, porque yo podría ser muchas cosas pero era honesta y orgullosa, y si había venido hasta aquí para hablar de algo de lo que yo no tenía culpa era porque él me importaba lo suficiente. Pero al parecer él no pensaba lo mismo, así que me giré y me marché sin decir una palabra más, no estaba dispuesta a perder mi tiempo de esa manera.