El sol iluminaba aún de forma tenue las calles de Seúl cuando salí de entre mis sábanas. Apenas había amanecido pero yo ya estaba en pie, preparada para un nuevo día. Me vestí con mi equipamiento diario, unas mallas negras que se ajustaban a mis piernas perfectamente y un cross top negro holgado que facilitara la ventilación durante el entrenamiento. Metí las cosas necesarias para el entrenamiento y una toalla dentro de la bolsa y la colgué de mi hombro una vez la cerré.
Algunas de mis compañeras me esperaban en la planta baja, preparadas al igual que yo para la sesión intensiva de entrenamiento que llevaríamos a cabo durante todo el día. Inhalé aire tomando fuerza para el día y salimos hablando despreocupadamente del edificio que ahora todas llamábamos hogar. Todas éramos traineers de la compañía Big Hit y trabajábamos duro para poder llegar un día a lo más alto en el mundo de la música. Alcanzar nuestro sueño dependía puramente de nosotras y de nuestro esfuerzo. Solo de esa manera podríamos demostrar nuestra valía y debutar.
Llegamos a la agencia rápido, dado que el edificio dónde nos alojábamos estaba muy cerca. Gracias a Dios todo estaba tranquilo, la mayoría de los artistas que formaban parte de la agencia solían aparecer más tarde, cosa que agradecía, ya que algunos eran realmente irritantes. Suspiré aliviada mientras caminábamos por los pasillos, pero aun así seguía mirando a mí alrededor comprobando que no hubiese moros en la costa.
- ¿Buscando a alguien? - preguntó SaeJin, una de mis compañeras, con una sonrisa traviesa en los labios.
- ¿Q-Qué...? - pregunté sorprendida. - No estoy buscando a nadie.
- Ya claro... - me guiñó el ojo juguetona mientras entrabamos en una de las salas más grandes - Quizás precisamente lo que buscas es no encontrar a alguien en concreto...
- ¿Suga tal vez? - canturreó otra de mis tres compañeras de grupo, esta vez Youra.
- Arg, callaos. - exclamé completamente roja mientras tiraba al suelo mi bolsa y me encaminaba al equipo de música ignorándolas, lo que provocó que todas estallaran en risas.
Suga era uno de los componentes de la banda de idols estrella de la compañía, Bangtan Boys, o como sinónimo, mi peor pesadilla. No tenía ningún problema con ninguna de las grandes estrellas con las que convivía a diario por los pasillos de la compañía, pero Suga era mi excepción. Desde el principio había sido increíblemente molesto conmigo. Siempre hacía bromas sobre mi corta estatura o mi constitución pequeña, incluso aunque sabía bailar mejor que algunos de los miembros de su grupo a pesar de ser tan pequeña. Y, no sabía por qué, desde hacía unas semanas cada vez que nos veíamos me ponía más nerviosa, torpe y avergonzada de lo normal. Lo peor de todo es que mis queridas compañeras lo veían divertido. Pues yo no le veía la gracia.
Seleccioné la primera pista que íbamos a ensayar ese día y volví al centro, encabezando la formación del grupo. La música empezó a sonar de forma estridente y nos movimos a su son, siguiendo la coreografía que nos habían enseñado nuestro profesor de baile. Al cabo de las horas, tras litros de sudor y esfuerzo derramados, corrigiendo errores y mejorando los pasos, ya nos sabíamos la coreo a la perfección.
Youra, SaeJin y las demás se dejaron caer de la forma más dramática posible sobre la tarima de madera que cubría el suelo de la sala. Una risa que me fue inevitable esconder se escapó de mis labios, retumbando en las paredes.
- ¿Es que a ti nunca se te acaban las pilas? - preguntó indignada Dara, la maknae del grupo.
Seguí riendo divertida mientras negaba con la cabeza y secaba mi sudor con una toalla. Sin previo aviso, la puerta de la sala se abrió de golpe dando paso a un trompicón de pies, brazos y gritos desordenados entrando en la sala. Mis ojos se abrieron desmesuradamente y el agua que estaba bebiendo en ese momento se me trabó en la garganta cuando reconocí a la cabellera pelirroja que me traía de cabeza desde que prácticamente firmé mi contrato con Big Hit, Suga. Mierda, Bangtan Boys estaban allí.
Los chicos entraron despreocupados a la sala hasta que se dieron cuenta de nuestra presencia, lo que les hizo parar de golpe, casi cayéndose de morros al suelo.
- Oh. Hola, chicas - saludó J-Hope con su característica sonrisa - No sabíamos que estabáis usando la sala.
- No, tranquilo, si ya hemos acabado... - las chicas empezaron a levantarse apresuradamente, recogiendo todo a su paso.
Rodé los ojos hastiada de que se comportasen delante de ellos como si fuesen dioses dentro de esas cuatro paredes. Debía ser por el hecho de que era occidental y no acababa de entender esa cultura de máximo respeto hacia los superiores, o porque realmente el orgullo me impedía considerar a alguien como Suga superior a mí. Fuera lo que fuese, yo también recogí mis cosas y caminé hacia la puerta, evitando cualquier contacto con ellos, en especial con él.
- Bonito piercing... - escuché un susurro procedente de una voz que conocía demasiado bien. Alcé la mirada sorprendida hacia Suga, quien me miraba con una sonrisa torcida y con su lengua peligrosamente rozando sus labios.
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¡Hola de nuevo! Bien, aquí os traigo la primera parte del one shot de Suga que una de las lectoras de mi anterior one shot (de J-Hope) me pidió. Así que aquí lo tienes @VaniaMinYoonGi :)
Espero que os guste y no os decepcione. Ya sabéis, si tenéis alguna sugerencia no dudéis en decirme sobre quién os gustaría que escriba el próximo one shot ^^
Por último, ¡votad y comentad, me haríais muy feliz! ~♡
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Touching on my... (One Shot Suga)
FanfictionDe repente sentí las manos de Suga en mi cintura, aprisionándome contra su cuerpo y moviéndose a mi compás. Su respiración chocaba contra mi mejilla y el sentir todo su cuerpo, milímetro a milímetro contra el mío, con su mano sobre la piel desnuda d...