𝘐 𝘚𝘩𝘰𝘶𝘭𝘥𝘯'𝘵 𝘉𝘶𝘵, 𝘐 𝘓𝘪𝘬𝘦 𝘠𝘰𝘶 » 𝑙𝑠

Capitulo 3🫐

Despertó por ruidos en su cocina.

El sol estaba iluminando su habitación levemente y se sentía muy incómodo bajó su propia piel.

Se incorporó de su nido llevando solo un camisón y unas bragas que eran muy cómodas por que sinceramente no esperaba levantarse a esa hora ni mucho menos ir a la cocina pues en un par de horas comenzaría su celo.

Al salir por el pasillo de dió cuenta que la cama del cuarto donde Louis se había quedado estaba vacía -ya que la puerta estaba abierta- se supone que Louis ya se tendría que haber ido, ¿entonces por que cuando entro a esta un pequeño castaño se encontraba moviendo las caderas mientras parecía estar cocinando?

—¿Louis?— preguntó, ocasionando que el chico diera un brinco divertido.

—¡Harry!, lo siento, no planeaba despertarte— se excusó mientras llevaba sus manos hacia atras de su espalda avergonzado.

—¿Que haces?

El ojiazul miró del sarten hacía el rizado casi espantado.

—Estaba... bueno... dijiste que estabas muy cansado y que tendrías un celo pesado así que me atreví a preparar algo para ti ... y tu invitado...— susurró lo último incómodo, sin embargo no menos sonrojado.

A Harry le pareció tierno.

—No tendré ningún invitado— comentó mientras se acercaba a la encimera junto a Louis.

—¿Oh?

—Se que dije que lo haría pero...— suspiró mientras se estiraba a la alacena por un vaso, revelando el encaje azul de sus caderas. Louis hizo un ruido extrangulado —... honestamente el tipo no me convenció ni me hizo sentir cómodo, por muy necesitado que esté no tendré relaciones con alguien con el que no me sienta 100% cómodo y seguro.

Para ser sinceros Louis no escuchó con claridad lo que el rizado le dijo pues estaba más ocupado casi petrificado viendo a Harry -su jefe- solo en calzones, más específicamente en una bragas que no dejaban nada a la imaginación y exibiendo completamente sus muy largas y contorneadas piernas.

Louis empezó a rezar.

'Padre del cielo que estas en el nuestro... No, así no era. En el padre del nombre y del espíritu vivo... Joder.

—¿Louis?— preguntó Harry divertido al notar al castaño mirando intensamente sus piernas. Este le contestó con un pequeño ¿eh? Que le ocasionó una risa —¿Te gusta lo que vez?...— casi susurró, esta vez con la voz grave y la ceja arqueada. Arrogante ¿y para que negarlo? completamente satisfecho con la atención.

Louis sin embargo parecía que deseaba que la tierra lo tragara.

—¡No!— dijo demasiado alto para parecer honesto.

Harry rió.

—Esta bien Louis, se que soy muy hermoso, puedes admirar todo lo que quieras— dijo guiñandole un ojo juguetón.

Louis no sabía dónde meterse ni que sentir, así que optó por ponerse a la defensiva.

—Pff— rodó los ojos y apago la estufa —Tienes demasiada fe en ti mismo, tu arrogancia es más grande que el edificio de tu padre.

El rizado soltó una carcajada.

—Claro qu- —no pudo continuar, pues en ese momento sintió como si le quemaran por dentro, su aroma se volvió más denso y su lubricante empezó a chorrear —Joder— gimió sosteniéndose el vientre.