MIDDLE OF THE NIGHT - ᵏᵒᵒᵏᵛ

UNICA PARTE

El alcohol recorriendo por sus venas, la música de su boda suena en el fondo de la habitación ahogando sus llantos, el traje de aquél día se encuentra colgado en el borde del espejo delante de sus ojos, llora de rabia tirando la botella hacia la prenda pero terminó estallando en la pared dejando que los pedazos dispararan para cualquier lado. Grita ahogando sus penas, sacudiendo sus piernas sin importarle arruinar las fotos que había por todo el suelo.

Abraza sus piernas ocultando su rostro rojo y sin lágrimas pero continuando con el llanto. No tenía tiempo para ver que tan horrible se veía llorando por la persona que decidió casarse hace seis años y que ahora decida dejarle una carta de divorcio con una nota avisando de irse con su amante.

¿Por qué existían ese tipo de persona? ¿Por qué las desgracias le tiene que tocar a él?

Con corazón despedazados en sus manos, se levanta como puede del suelo frío. El invierno no se sentía comparando la desgarradora tristeza que le dejó su esposo. Solloza recordando sus promesas que ahora se sienten el vacío significado que antes no se dio cuenta.

¿Así se vive una ruptura? ¿Podré salir adelante?

Caminando con pasos muertos entra a la cocina, busca más alcohol para mañana sentir que todo fue un sueño. Que su esposo volverá del trabajo para despertarlo con mimos. Se abraza a sí mismo mordiendo su labio hasta sangrar para no dejar escapar el sollozo. Siente los años desperdiciados a lado de un traidor, siente su tiempo y amor tirado a la basura por aquella mujer que logró conquistarlo desde que la conoció. Siempre tuvo sus sospecha pero ¿Quién iba creer que su esposo, siendo gay, iba caer por ella?

Recuerda con claridad cuando lo conoció, se ríe irónico con lágrimas al creerle todos los te amo que le ha dicho desde que contrató a la tipa. Quería confiar que realmente lo amaba, quería creer que no estaba loco cuando su esposo le trató de paranoico cuando encontró una marca de labial en su pecho.

Quería creer que no comenzó ahí la infidelidad pero ¿por qué seguir ciego cuando todas las pruebas estaban en sus narices? ¿Realmente no lo quería dejar ir? Por qué siguió a su lado o por qué esperó este momento cuando tranquilamente podría haber dado él el divorcio y seguido su vida.

Tal vez porque no quería decepcionar a su padre después de tantas relaciones fallidas. Quería que vieran lo feliz que estaba con su matrimonio. Que vieran que las maldiciones de su madre, al enterarse que su hijo era gay, no habían caído en él.

Pasando por la mesa grande de la sala ve el papel del divorcio sin ser firmado, sus labios tiemblan del miedo. No quería sentirse solo, no esta noche pero tal vez si seguía tomando, tal vez no sentiría el miedo ni el vacío.

Vuelve a su cuarto, la música le impidió escuchar que llamaban a la puerta pero ¿Quién iba ser? si Taehyung andaba llorando sólo cerca de las cuatro de la mañana. Se da un golpe en la frente viendo que no agarró el soju que dejó en la mesa, se regresa.

-¿Taehyung?

El peli azul, desorientado, mira donde provino su nombre. Se ríe como desquiciado viendo a su esposo.

-¿¡Qué haces aquí, pedazo de mierda!?-grita tirándole un florero que estaba en su camino.

-¡Espera, espera!-se detiene confundido.

La voz de su esposo no era tan suave, ni en un millón de años le hablaría con ese tono. Con la respiración agitada se le introduce el perfume que no se puede olvidar nunca.

-Soy Jungkook-le dice caminando con cuidado hacia él.

-¿Suegro?-lo mira con la vista nublada pero distingue la figura del hombre acercarse a él-¡Casi lo mato!-se asusta horrorizado pero el pelinegro logró envolverlo en sus brazos dejando que llore.