Nuestro último diciembre | jakehoon

(XXXI)

Sunghoon se podría decir que estaba nervioso, salir con Ni-Ki había sido una pésima idea, ahora estaban los dos en una cafetería sin saber que decirse. 

― Tengo una pregunta, si no quiere responderla está bien, de todas formas es algo personal. 

― Anda dime, no hay problema. 

― ¿Por qué no siguió a Jake hyung? No es un reclamo, es más curiosidad que nada, lo siento, sé que es algo personal. 

― No importa, y respondiendo a tu pregunta, no lo sé, era muy joven y en muchas situaciones no supe como reaccionar, normalmente hacía lo primero que se me viniera a la mente y corría con la suerte de que funcionara y cuando no funcionaba era algo que me serviría para luego ―Sunghoon estaba sorprendido por la actitud de Ni-Ki―. Vayamos a un bar, tienes una práctica en media hora, cuando salgas vamos a un bar. 

― No puedo salir a un bar, no tengo la edad. 

― Cierto, vamos a mi departamento, quiero hablar contigo y veo que tú también. 

― Mmm, sí, tengo unas cuantas preguntas más, pero no sé, ir a su departamento es algo serio. 

― No me trates como si fuera diez años mayor a ti. 

― Lo siento hyung, es que Sunoo me vive reclamando mi falta de modales y pues no sé. 

― ¿Vienes o no? 

― Sí. 

― Bien, paso por ti a las 5:47. 

― Ok. 

― Bueno, yo pago. 

― No. 

― Sí, fuera. 

Tal vez no fue tan mala idea después de todo. 

Sunghoon llevó a Ni-Ki a su departamento. 

― Wow, es más desordenado que el mío. 

― No te quejes, paso más tiempo en el departamento de Jake que en el mío. 

― Ya veo. 

― ¿Quieres algo de tomar? 

― ¿Acostumbras beber demasiado? No es sano para la salud hyung. 

― Era una muy buena forma de ahogar mis penas, la otra buena forma era Jay, pero casi siempre terminaba bebiendo. 

― ¿Lo dices en serio? Quiero decir, pudo ser una mala situación, pero dañarse a uno mismo por eso es algo extremista. 

― La culpa puede llegar a ser muy destructiva, pero es lindo que no lo sepas. 

― Supongo. 

― En fin, te conseguiré una chocolatada. 

― Tengo una duda. 

― Ya vas a empezar con eso, a ver, suéltalo, pero es duda por duda y un shot si no respondes. 

― Bueno. 

― Ahora sí, empieza. 

― ¿Cómo se conocieron? 

― Me perdí un día antes de mi cumpleaños, Jake llegó y me sacó plática hasta, caminamos juntos y me ayudó a encontrar a mis padres, luego buscamos a los suyos y ahí nos hicimos amigos. 

― Mmm, interesante y conmovedor. 

― ¿Es cierto que te escapabas de tu dormitorio para ir a dormir a con Sunoo? 

― Sí, cuando llegué a Corea estaba un poco asustado, no tenía a nadie y bueno, Sunoo hyung ha sido muy bueno conmigo. 

― Qué lindos.  

― ¿Qué era lo que realmente pensaba acerca de la idea de tener un hijo en ese entonces? 

― En realidad no quería, pero ya estaba decidido y Jake estaba poniendo empeño en que le guste la idea, así que quise intentarlo y no sé, fue extraño. 

― Oh. 

― ¿Por qué estás tan curioso acerca de esto? 

― No lo sé, es decir, los chicos siempre dicen que su historia es trágica, pero bonita, dicen que es conmovedora, entonces quería conocer los dos lados, que era lo que realmente sentían, más allá de las partes lindas y trágicas. 

― Interesante. 

― ¿Por qué dejó el patinaje? 

― Porque quería tiempo, para Jake, para mi hijo, para mí, y con el patinaje era un tanto complicado, recuerdo que mi entrenador me dijo que pensara bien lo que estaba haciendo, pero estaba tan enamorado que sólo supe decirle que ya lo había pensado y que no seguiría. 

― ¿Por qué te alejaste de Sunoo? ―Ni-Ki tomó un shot―. Carajo, algún día vas a tener que responder eso. 

― Ya sé, pero no ahora, no me entiendo ni yo mismo, no puedo esperar que otros me entiendan. 

― Está bien, sin presiones niño. 

Las preguntas siguieron un rato más, tal vez bebieron un trago o dos, pero no más. 

― Vamos, te voy a dejar a tu departamento. 

― Ok.