Capitulo 35.

4.7K 277 2
                                    

Paiper.

Salgo de la ducha ya que mi celular no ah parado de sonar, miro y es otra vez el idiota de Stands, tendré que bloquearlo no se cansa de llamar a pesar que le dije que se olvidara que existo, y un par de insultos más que no vienen al caso.

Doy un suspiro frustrada y agarró la toalla para envolverme ¡mierda! No puedo creer que haya traído mi celular pero no mi ropa interior, soy una colgada de seguro la dejé en la cama.

Salgo del baño pero me paró en seco cuando veo al idiota acostado en mi cama ¡con mis bragas!.

Tiene mis bragas en su mano dando la vuelta con el dedo, mis mejillas se empiezan a calentar primero por la vergüenza y segundo por la ira.

—¡PERO QUE MIERDA!— exclamo furiosa el se da cuenta de mi presencia y me mira dándome una sonrisa perversa—
deja eso degenerado —le saco mis bragas — ¿qué haces en mi habitación?.

—Mira nada más quien te viera con esa carita de niña buena no se imaginaría la clase de bragas que usas —responde mirándome de arriba a bajo de una manera que no supiera descifrar, eso me recuerda que solo traigo una toalla puesta.

— Mira idiota mejor vete de mi habitación porque o si no .....

—¿Por que o sino que?— pregunta levantándose de la cama y yo por inercia retrocedo — ¿llamaría a mi hermano para quejarte como niña chiquita?—Cada vez está más cerca y su cercanía me pone nerviosa.— te aseguro que en estos momentos está muy ocupado para atenderte —dice mientras me arrincona contra la pared.

_ Aléjate de mí ¿qué es lo que quieres ? yo no te echo nada para que siempre me esté molestando.

—Eso es lo que piensas tú, en cambio estás ahí revoloteando en mi cabeza y eso me molesta —no entiendo lo que quiere decir eso ¿pero que culpa tengo yo.?

—Est.as in.vad.iendo mi e.spa.cio personal— reprochó nerviosa, él solo me mira con esos malditos ojos verdes qué hace mi cuerpo temblar, concéntrate Paiper no puede ponerte así por este idiota —sal de mi habitación —lo empujo pero no pude ni moverlo su cuerpo pareciera una roca, mierda si que esta duro .

—¿Te pongo nerviosa niña?—pregunta con una risa ronca.— hueles muy bien —agrega mientras me pasa su nariz por el cuello, mi cuerpo pareciera convulsionar mientras que un frío eléctrico recorre por mi espina dorsal —flores blancas mi aroma favorito.

—¡Pero qué mierda estás haciendo! aléjate de mi —mis voz me traiciona saliendo demasiado ronca.

— Sabes niña dije que ibas a pagar por acusarme con mi hermano y ya que tanto me detesta no hay mejor forma que esta —no me da tiempo a decir nada cuando tengo sus labios pegados a los míos y me quedo completamente en shock, pero sin poder evitarlo mis labios empiezan a seguir su ritmo de lo suyos, sus labios son posesivo es un beso apasionado y salvaje, nunca antes me habían besado así, se aleja para mirarme con una maldita sonrisa — para tenerme tanto asco has disfrutado mucho de mi beso.

Antes de que abra la boca para responder algo se aleja y se va de la habitación dejándome totalmente en shock.

¡El idiota me beso! y lo peor es que yo se lo permití y lo peor de todo que encima me gusto.

Yerik.

—¿¡Pero qué mierda hice !? — preguntó mientras me agarro de la cabeza, solo iba a intimidarla pero una cosa llevó a la otra y la termine besando, si Luka se entera de esto me va a querer cortar la cabeza.

Verla solo con esa maldita toalla hizo que en mi se despertara algo que no se explicar ¡mierda! Es sólo una niña Yerik, me repelo.

No sé cómo me pude controlar, apenas mis labios tocaron los suyo unas ganas enorme de hacerla mía se apoderó de mí, por suerte me pude contener antes de cometer una locura.

Creo que la falta de sexo me va hacer cometer una locura, será mejor ir al club esta noche puede que una de las Diablitas me saque el estrés y a esa maldita niña de la cabeza.

—¿Va a salir señor?— pregunta uno de los hombres.

—Si Pedro iremos al Infierno es hora de distraernos un rato — respondo, el infierno es un club donde las chicas se encargan de hacerte olvidar hasta tu nombre y eso es lo que necesito yo en estos momentos olvidarme de ese estúpido beso y de esa maldita bruja.

El León Ruso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora