I'm shy ─ Jimin top.

cutie love

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mimimoni
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El suave viento agitaba sus cortos cabellos oscuros, sus pequeñas manitas agarradas mientras el de mejillas regordetas jalaba a su mayor hacia la casita de plástico que había en el pequeño parque del jardín donde estudiaban, se habían escabullido solos una vez sonó el timbre de receso para que nadie más lo siguiera.

—Mimi, espera. —El pequeño de cabellos castaños tropezaba sus piecitos por el paso rápido del menor, así que tenía miedo de que pudieran caerse.

—Pero, Moni… —JiMinie detuvo sus pasitos para darse la vuelta y ver a los ojos rasgaditos de su hyung, pero sus gruesitos labios se abultaron, dando una muy dulce vista al mayor—. Vamooos…

NamJoonie, que era un añito mayor que el pequeño JiMinie, no se podía resistir al niño adorable de mejillas rellenitas. Él sabía manipularlo muy bien, aunque para ellos solo fuera una muy buena relación de amiguitos. El niño más alto se inclinó para besar aquellos rellenitos labios en un íntimo contacto, haciendo sonreír satisfecho al otro niño porque consiguió lo que quería, así que ambos terminaron de llegar al lugar en pasitos rápidos.

Una vez ambos niños estuvieron en la casita tomaron asiento en aquel pequeño sofá, el de cabellos castaños moviéndose cerca de su mayor para tomarle las mejillas, se sentía avergonzadito porque el día anterior estuvo hablando con su madre acerca del sentimiento que sentía por el bonito niño de hoyuelos y hoy iba a hablarle de eso mismo.

—¿Qué pasa, Mimi? —habló con sus abultaditos labios por las manitas gorditas—. Hablaa~.

El pequeño JiMinie le soltó las mejillas antes de buscar en el bolsillo de su overol azul el dulcesito de chocolate relleno de malvavisco que le había pedido a su madre antes de entrar al jardín. Los ojitos almendrados brillaron con anticipación, ansioso por ver la reacción de su mayor, podía recibir besitos de él, pero solo eran piquitos que lo hacían feliz.

— Moni, yo te quiero mucho y… — sus ojitos miraron el dulce, curvando los gruesitos labios en una sonrisa dulce. Estiró sus pequeñas manitas con el dulce hacia él—, quiero que seas mi amor.

El de hoyuelos amplio sus ojos y labios con sorpresa por la seguridad del niño de tierno aspecto al momento de decir esas palabras, no había esperado que el niño le dijera algo como eso.

—¿Mi amor? —repitió aún con sorpresa, recibiendo aquel dulce que le estaban dando—. ¿A qué te refieres con amor, mimi?

—Moniii. —dijo berrinchudo el pequeño, pegándole al suelo con un pisotón—. Cómo mami y papi, así.

—Pero ellos se dan besitos en la boca. —frunció sus cejas al igual que sus finitos labios—. También es para grandes...

— Pero tú me das besitos. — se acercó a su mayor en un brinquito, tomando las mejillas de su hyung para aplastarlas y que se formará un piquito de pato el cual beso.

Joonie se sintió avergonzado, dejando teñir sus mejillas, se sintió tan cohibido al ver esa seguridad en JiMinie que no supo cómo reaccionar a lo que le dijo.

— Serás mi novio cuando seamos grandes, hyung, mi amor.