Capítulo 8. Sesión de fotos.

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Sanem.

No sé si es una broma o aparentemente todo está saliendo bien.

Me encontraba preparando el té para el señor Can y para mí, cuando Jay Jay llegó conmigo en un estado de pánico. Casi me ponía igual que él cuando dijo que nos iban a despedir. 

Ayer me tomé tan a pecho las palabras de la señorita Deren que me sumí en una depresión y no supe nada de la inspección. Gracias a lo que estaba contándome Jay Jay, me percaté que Ayhan había soltado la rata —que resultó se un hamster —pero había dejado una mala imagen. Sin el área de descanso para empleados y el suceso con la "rata", la agencia estaba prácticamente fuera de ser considerada para una "campaña". Eso es lo que dicen pero la realidad es, ser vendida.

No me esperé que el señor Can frente a todos reconociera que yo había preparado un área de descanso muy bonita, a la que todos podrían acceder de ahora en adelante. La señorita Deren me miró sorprendida y el señor Can la reprendió por su actitud. 

Eso no fue todo, el señor Emre estaba contento por el éxito obtenido gracias a la idea de la rata. Apesar de que ese suceso  había dejado a la agencia con el puntaje más bajo, de cuatro agencias, el dueño de la marca de cosmeticos que envió a sus inspectores daría una fiesta en un lugar exclusivo, yo no quería ir pero el señor Emre dijo que todos estarían ahí y que yo debía asistir. No me quedó de otra que aceptar.

Aproveché también y le pedí permiso para salir un par de horas para atender un asunto personal, él sin problema me dejó ir.

Ésta mañana al llegar a la agencia, el amigo de los hermanos Divit —Metín, su abogado— me abordó para explicarme un tema acerca de un fondo de apoyo para mujeres sin empleo o que quieren emprender. Se busca ayudar a ésta asociación para que siga adelante porque iban a desaparecerla. Pero ocupaban una modelo para hacer una campaña publicitaria, y resulta que querían que esa mujer fuera yo. Al principio me opuse pero, él insistió tanto en que era ideal para ello que no pude negarme más. Siempre y cuando el fotógrafo no fuera el señor Can. Metín me dijo que se trataba de otro reconocido fotógrafo y la campaña se haría hoy mismo, incluso él dijo que me llevaría al lugar del photoshoot.

Pedí permiso al señor Can sin mencionar los detalles de mi salida. Él también aprobó el permiso y aproveché para agradecerle lo que hizo por mí debido al suceso de Deren. Fue muy especial para mí que al menos no se burlara o pensara que eran estúpidas mi acciones pero, él me explico que no lo hizo especialmente por mí sino por el comportamiento que estaba teniendo Deren en general. Eso me decepcionó, en el fondo de verdad deseaba que fuera porque él tenía un poco de aprecio, pero me equivoqué.

Cuando estaba por salir, me encontré a Guliz quien me detuvo soltando un chillido y pequeños saltitos raros al verme. Ella jura que yo soy la loca pero... vamos, creo que ella me gana. Todo el asunto era el anillo de compromiso. Olvidé que lo llevaba puesto, por lo general siempre lo coloco antes de entrar a la oficina del señor Can o cuando veo que se acerca pero ésta vez no me lo he quitado para nada. 

Ahora Guliz ha esparcido el rumor de que estoy comprometida, mi hermana no tenía idea de lo del anillo y me ha hecho explicarle. Tuve que mentirle y decirle que era una idea mía, ya que había leído que las mujeres que están comprometidas o casadas tienden a tener un puesto importante en las empresas. Obviamente eran patrañas y mi hermana poco me creyó o quizá nada en absoluto ya que lo único que me dijo era que me mantendría vigilada. 

Como si tuviera 12 años. ¡Por favor!


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El señor Metín me trajo hasta el lugar de la sesión fotográfica.

Lucía como una antigua bodega o fábrica. Pensé que me acompañaría para presentarnos con el fotógrafo pero él dijo que tenía que marcharse pero el fotógrafo ya estaba esperándome.

El albatros y el fénix (Adaptación escrita pájaro soñador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora