Creadores de Estrellas (One-Shot)

Crea una Estrella

Dedicado a: Todos los que necesitan recordar que son estrellas, tu puedes superestrella

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El cosmos, ese enorme y colosal cumulo de estrellas y planetas, lejano, pero a la vez con una sensación tan cercana, frio, pero a la vez cálido, una montaña rusa de sensaciones, muchos lo llaman hogar, porque eso es, para algunos el cosmos esta más vacío que lleno, pero la verdad es otra, cada estrella fue creada por alguien, por un creador de estrellas.

Este rincón del cosmos era conocido como "Joya" por sus brillantes planetas y estrellas, por sus nebulosas brillantes y, sobre todo, porque en medio de aquel rincón se encontraba el palacio de Lamar, el rey del cosmos.

Palacio era el mejor termino para describirlo, porque era colosal, era hermoso, era... magnifico, ubicado en una enorme estrella dorada que no ardía, sino que brillaba como oro puro contrastando el negro espacio a su alrededor. Sobre esta estrella se ubicaba el palacio, una estructura imponente de tonos azulados y dorados que parecían sacados de un sueño, como si las manos de un talentoso y gigantesco artista hubieran dado forma a aquella vivienda de delicados y hermosos diseños con ventanales creados para emular galaxias y patios con setos que creaban formas imaginarias.

En el interior de aquel palacio obviamente se encontraba Lamar, pero Lamar no era como cualquier gobernante, era un hombre que superaba los 3 metros de alto con piel azulada como el agua, ojos rojos brillantes cual zafiros y 6 brazos que se decía había usado para cerrar el mismo un agujero negro en sus años de juventud, adicional a esta apariencia, su vestimenta consista en un traje real decorado con tonos rojos, bronce, plateado y dorado formando estrellas, planetas y galaxias en su ropaje que parecían moverse regularmente, una capa morada descansaba sobre sus hombros y llegaba hasta el suelo y sobre su cabeza levitaba una corona negra con diamantes blancos, el propio Lamar estaba sobre un enorme trono creado con piedra roja donde se había grabado el símbolo de Lamar en los costados: una estrella rodeada de meteoritos formando una enorme X. Lamar a primera vista daba miedo, pero no había rey mas sabio y benévolo que él, cualidades que había adquirido con los siglos.

El salón del trono era tan grande que los meteoritos podrían entrar y salir a gusto si así lo quisiesen, permanecía vigilado por guardias ataviados en plateadas armaduras empuñando doradas lanzas, aunque nadie había tenido que pelear en muchos siglos, nunca estaba de mas la protección, pero en esta historia, lo que nos interesa no son los guardias ni Lamar, sino los dos muchachos que estaban arrodillados frente a él.

Dichos muchachos no podían ser mas diferentes, el de la derecha tenia piel clara y bastante brillante como si fuese hecho de polvo estelar, lucia un traje muy llamativo con detalles de soles y colores rojizos y dorados, su cabello blanco (también brillante) lucia un tocado, similar a una corona pero esta tenia una figura circular con detalles, un sol, incrustada, aquel era Reiner, apodado "El niño sol", no solo por su brillante apariencia, sino por que tenia un ego mas inflado que el sol mas grande que pudieras encontrar.

El de la izquierda era radicalmente diferente a él, su ropa era menos llamativa con sus colores azulados y morados y algunos pequeños detalles con forma de medialuna plateados, su piel era grisácea y poco llamativa, sumado a eso su cabello era plateado pero por el brillo que su contrario desprendía, no llamaba la atención, sobre dicho cabello lucia una pequeña diadema blanca que tenía incrustada una pequeña roca lunar apagada, aquel era Acroix, llamado "El tímido", debido a que rara vez se le veía y siempre prefería no resaltar, de hecho el desearía estar en cualquier parte menos allí.