EMY
– Me alegro de haber trabajado contigo, en serio – me da un beso – espero que sigamos así mucho tiempo más.
– Somos un dúo inigualable. Jamás podrán con nosotros.
Lo abrazo fuerte y siento que algo mío se ha quedado en Alaska.
Llegué insegura, con miedo y muchas dudas. Y ahora llego más fuerte que nunca y con ganas de seguir avanzando junto a él.
– Nos vemos en cuanto puedas nena – me mira feliz.
– Quiero pasar el resto del día con mi familia, pero mañana...
– Sabes donde vivo – me guiña un ojo.
– Tu también lo sabes – se lo guiño yo.
– Pero es la casa de tus padres – se ríe.
– No importa – me encojo de hombros.
– Primero habla con ellos y ya veremos si voy a verte.
– Está bien.
Lo beso por última vez y cojo mis maletas tan feliz yendo a mi casa. Ahora que me he acostumbrado a estar con él, no pienso dejar de verlo ni un solo día, además estamos a metros, literal. Es una suerte poder tenerlo tan cerca.
Veo a mis padres jugando en la piscina junto a mi hermano y sonrío. Ya estoy completa de nuevo al cien por cien. Además este clima es mucho mejor que el que hemos tenido este último mes.
No me escuchan y aprovecho para dejar las maletas a un lado y correr hacia a ellos. Me da exactamente igual la ropa, el maquillaje y todo lo que sea superficial. Me tiro al agua con ellos y los abrazo en cuanto salgo.
– Os echaba de menos – sollozo.
– Princesa – me aprieta mi padre contra él.
– Mi papi precioso – le lleno la cara de besos.
– Cariño – me coge mi madre reclamándome.
– Te quiero mamá – la abrazo fuerte.
– ¿Por qué tengo que ser siempre el último? - se queja mi hermano.
– A ti también te quiero – sonrío y me abraza fuerte.
Los tres me rodean y respiro tranquilidad. Mi hogar son ellos.
– Cuéntanos que tal todo – me abraza mi padre de lado.
– Pudimos encontrar al asesino – empiezo a contar.
– Me imagino que lo trasladarán a alguna prisión de aquí, ¿no? - pregunta mi madre.
– Mmm no exactamente – me rasco la nuca.
– ¿Entonces? - Alan entrecierra los ojos.
– Está muerto.
– La mayoría prefieren suicidarse antes que entrar en prisión – asiente mi madre.
La miro incrédula y mi padre se ríe.
– Barbie, que no te enteras de nada – le da un golpe en la cabeza.
– ¡¿Qué?! - exclama mirándonos a ambos.
– Lo maté yo mamá – admito.
– Ah, muy bien – aplaude mi hermano sin entender.
– Algún motivo tendrías que tener – me mira mi madre.
– Le advertí que no lo tocara y no me hizo caso – me encojo de hombros.
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CABAÑA 001 [+21] [TERCERA PARTE DE CELDA 001] [TERMINADA]
Teen Fiction{ TRILOGÍA 001 } TERCER LIBRO DE LA TRILOGÍA. LOS DOS PRIMEROS ESTÁN DISPONIBLES EN MI PERFIL La vida de Varek y Barbara parece estar resuelta. Pero... ¿Lo estará también la de su hija Emy? Los años pasan y Emy Dawson Scott se convierte en una muje...