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──¿Hyung?
La voz se escuchó como un susurró, Jake bostezo. Sus piecitos descalzos se estremecían al frío piso, mantenía solamente una camisa grande cubriendo su cuerpo.
Había descansado una tarde completa, amaba dormir, sentirse envuelto en cobijas que tenían el aroma del Alfa, se sentía protegido y en casa. Era como tener abrazado a Sunghoon las 24/7 la maravilla del mundo, sentir su respiración acariciar su cuello al momento de acostarse, esa risa de él hacía que inconscientemente sus orejitas se movieran ansiosas al tan magnífico sonido.
Hermoso. Todo de Sunghoon era hermoso.
La suave y tersa piel como algodón, acurrucarse en Sunghoon era como estar rodeado de mantas calentitas, sentirse tranquilo con un simple abrazo. Los lunares eran como dibujos en una hoja, pequeños, lindos y tiernos... Jake lo confirmaba. Esa risa, los gestos, su amor..
<Acendrado> pensó Jake. Uno de sus pasatiempos favoritos era leer, teniendo una biblioteca en casa, no pensó encontrarse con un libro que daba a conocer nuevas palabras. Encontrado "Acendrado" la curiosidad le ganó, y al leer el significado, inmediatamente su mente trajo a Sunghoon.
Él era puro, aún así todo mundo temiera de una mirada, Jake no. Veía la humildad desbordando de su corazón, tan caballeroso y dulce. "No soy perfecto" decía Sunghoon ante los halagos tímidos del Omega, pero... ¿Por qué a sus ojos el Alfa era la única maravilla del mundo? Jake quería que Sunghoon lo comprendiera.
Sentía e imaginaba un lindo futuro con él.
Al llegar a la cocina, Jake apreció con un tierno carmesí a un Sunghoon de espaldas preparando el almuerzo. Usaba unos simples pantalones deportivos, descalzo y dejando expuesto su tersa piel. Lo abrazó por detrás, olfateo el dulce aroma de panqueques, juro sentir el sabor en su paladar.
── Sunghoonie.
──Bebé... Buen día. ──poniendo los últimos panqueques en el plato, apagó la estufa y girarse a mirar al reciente dormilón── ¿Descansaste bien? ¿Mh?
Jake asintió inmediatamente, besando el descubierto pecho del pálido. Sus brazos envolvían en grandeza al Alfa.
── ¿A qué hora despertaste? Quería tenerte a mi lado, durmiendo Hyung.
──Hace unas horas──habló, pellizcando esas suaves mejillas de su parejita. Jake cerró sus ojos, dejándose llevar ante las caricias... ── No quise despertarte, te veías muy cómodo durmiendo.
── Soñé algo muy bonito, Hyung. ──Jake sintió a su corazón latir de forma veloz, sonriendo inconscientemente al sueño que tuvo.
Una curiosidad despertó en Sunghoon, viendo maravillado el bermellón en la piel del Omega.
