>|Aparece la aprendiz|<

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PoV General

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PoV General

Mientras Nico se hundía entre halagos y bonitas palabras adornadas con una sinceridad cuestionable y claramente influenciadas por el deseo de formar un lazo con su familia, proponiendo en toda su cara un matrimonio que según le beneficiaria y quien sabe cuanta más palabrería para decirle que no tener prometido seria una desgracia pese a que apenas la conocieron

Aunque su apellido era todo lo que importaba realmente en todas esas miradas avariciosas; volviendo al ducado, Rin y Honoka se quedaron en la mansión para discutir algunos asuntos de poca importancia comparando con la misión original pero que igual tienen su propio valor

Rin: ¿Cuándo nos dirás lo que tenemos que hacer nya?

Mei: En el momento que esa idiota vuelva de conseguir cierta información porque odio repetir las cosas; siempre es asi por lo que les pido algo de paciencia 

En su tono se le nota resignada y cansada mientras un dolor punzante la ataca al recordar todas las veces que Matsuri tuvo el descaro de no cumplir sus deberes o retrasarse con estupideces como mimar a un perro que se encontró por ahi

Honoka: Me sorprende que la dejen a cargo de estas cosas si ella es asi

Mei: Dije lo mismo cuando termino el primer dia en que me ordenaron supervisarla

Rin: Wow, que sorpresa nya -Nadie dijo cero ganas de disimular su "sorpresa"-

Mei: Cuando quiere en verdad es un formidable aliado, si le quitas.... todo lo que representa su forma de ser tan irritable, molesto, infantil, insoportable, caprichoso, egoísta...

Honoka: Mei... 

Las niñas se comenzaban a incomodar por el aura oscura y pesada que comenzó a rodearlas en cuanto la peli-negra parecía dispuesta a sacar algo que estuvo guardando por tanto tiempo

Rin: ¡Detente nya!

Honoka: ¡Creo que se trabo! 

Miedo fue la emoción que se estaciono en sus corazones al ver la tétrica sonrisa que crecía con cada palabra salida de aquellos labios, por reflejo ya se encontraban abrazadas para tratar de protegerse mutuamente, los puños se cerraron con toda la fuerza que la peli-negra podia ejercer y casi parecía lista para golpear y destruir algo o a alguien

Mei: Ella es tan...

Matsuri: Tierna, hermosa, inteligente~

Mei: Tierna, her... ¡Tú!

La intrépida peli-rosa no quiso dejarla seguir o hacer alguna acción contra ella, sin miramientos o vergüenza alguna por su pequeño publico, atrapo los labios de Mei en un fugaz momento y proclamo su dominio sobre la boca que hace nada soltaba faltas en su contra; aunque ella las acepto con orgullo y sin pena

Mei se relajo ante la forma tan única de disculparse que Matsuri le entregaba varias veces a la semana, odiándose por siempre perdonarle cada vez sin importar la gravedad del asunto

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