Capitulo 19.

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Daniel:

—¿Seguros que no se quieres quedar a dormir aquí en mi casa?—pregunta la mamá de la amiga de las gemelas.

Resulta que seguían despiertas, bueno es una pijamada.

—No, pero gracias.—las gemelas se despiden de su amiguita y nos subimos a mi auto.

Llegamos a la casa de Valeria.

— Ya sabes que va a pasar después de esto, no?—le digo cargando a Celeste quien está dormida, la subo a la habitación para que duerma mejor.

— Lo tengo en claro y para completar solo estoy esperando una llamada.—ella dice perdida en su mundo, a veces quiero saber que fue de su pasado.

Dejamos a las niñas en su cama y bajamos a la sala.

Unas horas después, amanece y el teléfono de la casa empieza a sonar.

Valeria se acerca hacia él y contesta.

—Diga.

—Si, los conozco.

—No puede ser, está bien, estaré yendo para allá.—corta la llamada y lo que me dice me deja un tanto helado, bueno, lo que me deja literalmente tieso es su reacción.

—Los "papás" de las gemelas están muertos.—me lo dice así, sin más.

—¿Que?, ¿De verdad?—pregunto sintiéndome raro.

—Si.

—¿Por qué te ves así?—pregunta acercándome a ella, y me refiero a que se ve muy tranquila, deduzco que aunque sea debe de tenerles un poco de cariño.

— ¿Cómo?, ¿Así de tranquila?—yo asiento con la cabeza.

—¿Quieres saber un secreto?—me susurra al odio y me pone la piel de gallina.

—Dime.

—Yo fuí... Yo fui quien los mate, yo fui la causante de que ellos ahora estén muertos.—lo dice tan lento que mi imaginación me muestra una escena de ella matandolos sin temor alguno, como una experta.

Mi respiración se acelera, y siento un calor en el cuerpo, ella es para mí, ella puede hacer las mismas cosas que yo y actuar de la misma manera, como si nada hubiese pasado, aún así, ella peor que yo.

—¿Por qué lo hiciste?

—Porque quería hacerlo hace mucho y no tenía la oportunidad, pero, me enteré que quería vender a Estrellita y eso no lo iba a permitir, ahora te tengo a ti, y confío en ti se que me apoyaras, tu eres igual que yo...—lo dice tocando mi cabello.

—¿Y ahora?

— Supongo que debemos irnos a dónde tú vives, porque estoy segura que había camaras, y nos van a registrar, así que mañana mismo nos vamos.

—Esta bien.—accedo a todo lo que ella me dice, con tal de estar con ellas yo estoy bien.

(…)

No hemos recogido la ropa de las gemelas, Valeria va a estar conmigo, va a estar al mando como yo, generaremos mucho dinero.

Valeria ya les contó sobre la muerte de sus padres a las gemelas, me sorprendió en la manera que reaccionó Estrella, fue como Val.

En cambio, Celeste su lloro un poco, pero, después dijo que sus papás siempre la trataban mal, y eso solo enfureció más a Val.

Así que en mi auto nos vamos hacia afuera de la cuidad, hacia mi casa.

No quería estar allí porque estaba solo, pero, ahora tendré como una "familia".

Después de largos minutos y casi horas bajamos de mi auto y Valeria agarra de las manos a cada gemela.

Sin embargo, creo que Celeste me ve "solo" y se acerca a mi, coge mi mano y me sonríe.

—Tu casa es muy grande.—me dice.

—¿También quieres un cuarto así de grande?

—sii, pero, quiero estar con mi hermanita.

—Sus deseos son órdenes.

Entramos a mi casa, para la parte de atrás y abajo están la gente que trabaja.

—wow.

—Vengan...

—¡Valeria!, ¡Que escenario el de ayer!—mi gente empieza a salir y Celeste se pega más a mi mano.

Lo mismo hace Estrella pero con la mano de Val.

— Lo sé, no iba a permitir que ellos nos atraparan.—dice Val con el mentón bien alto.

—Y usted señor Dan nunca decepciona, ni con la gran sopresa.

— Muy original.

—Gracias.—todas las personas se van dando cuenta de las gemelas que están aquí.

—¿Y esas gemelitas?.

— Son mis primas, me debo quedar con ellas.

—¿No tiene padres?—pregunta alguien.

—Nop, mis papás murieron.—dice un tanto triste Cele, toda mi gente hace un ruido de tristeza.

—Bueno, todos los días gente muere.

—Para todos lo que estan aquí quiero que me escuchen bien claro, ellas son mi familia, por lo tanto quiero que las traten bien, nos quedaremos a vivir aquí, y ellas tienen tanto poder como yo, solo les pido un buen trato, porque no queremos quejas de ellas, ¿Bien?—les dice de una vez Valeria.

—Si, señora—todos hablan a la misma vez y las gemelas ríen por ello, Valeria los mira con una sonrisa.

—Hasta luego.—me hace un seña y con las gemelas nos subimos al cuarto.

—Si quieres ellas se pueden dormir contigo.

—Yo quiero dormir con ustedes.—dice Val.

—Mi cama es lo suficientemente grande.—entramos a mi habitación, tengo una cama muy grande, pero no me servia de nada, ya que no tenía con quién compartirla, pero, ahora ya tengo a tres personitas.

—¡Que lindo cuarto!—dice Estrella yendo hacia el balcón.

—Esta será su habitación hasta cuándo quieran.—Val agarra mi cara y me da un beso.

—Te adoro, cariño.

Sonrío.

—¿Ya no iremos al colegio?—pregunta Cele mirando por el balcón, hay más niños corriendo por ahí y algunos haciendo tareas, esto es una mansión, hay más gente viviendo aquí, y es la que más trabaja.

—Dan, ¿Has profesores aquí?.

—Si, si los hay.

—¡Siii!—gritan las gemelas a la misma vez, se nota que les gusta estudiar.

—Tengo sueño, Val.—dice cansada Cele y Estrella se le une.

—Aqui está la cama.—las acompaña y se tira en la cama con ellas.

Le digo que se haga a un lado y me acuesto con ella cerrando la puerta.

Abrazo por atrás a Valeria y ella abraza a las gemelas quienes ya se quedaron más dormida que oso en invierno.

(***)

¿Que tal?

Adiós.

Besos de Rosalía ❤️✨.

SAN VALENTÍN    (TERMINADO) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora