𝑬𝒍 𝒑𝒓𝒊𝒏𝒄𝒊𝒑𝒆 𝒔𝒊𝒏 𝒗𝒐𝒛 [Minsung]

VI

"Todavía conservó aquel libro que me obsequiaste...y yo sin saber el significado de aquel detalle lo atesore..."

-Si su padre se entera que va hacia las caballerizas y que yo soy "cómplice" de esto, su alteza...estaremos en graves problemas...

-Tranquilo...-

El mayor de ambos abrazo su cuerpo con la bata de dormir, pues era de noche y hacía mucho frío.

La temperatura era bastante baja en ese momento.

-¿Cómo piensa montar al potro? Hace mucho no cabalga, su alteza-

Jisung sonrió de lado, no de una manera sonsacarrona sino de una manera competitiva.

¿Acaso no lo creía capaz?

-No lo haré yo...

-¿A no?...- Felix frunció el ceño viendo al rey y luego hacia el frente, pues estaba confundido. -¿Entonces quien?-

Jisung ya no dijo nada más, su garganta dolia mucho. Estaba hablando demasiado durante los últimos minutos.

Felix notó aquello pues era su trabajo cuidar del "Príncipe" como el padre de Jisung habia ordenado llamar.

Sin embargo, Felix no fue buscado para cuidar de Jisung por el rey Tae, no. Fue buscado por Irene, la nana del menor.

Taehyung no era "quien" para contradecir a Irene. La señora había logrado ganarse el respeto del rey con el pasar de los años.

Era impresionante como ella era la única que podía contradecir al rey o no directamente "contradecir" sino solo no obedecer a lo que el monarca decretaba.

Mina habia sido muy cercana a la nana de su hijo, habian creado un vínculo especial.

Por lo cual de esa manera logró ser respetada por el rey.

-Descuide su alteza, no tiene por que hablar...

-Lo siento...

-No, esta bien. Venga, vamos por ese pura sangre.

El caballo blanco estaba comiendo tranquilamente pasto a lo lejos, sin embargo estaba lejos del establo.

-Deberiamos llamar a Hyunjin para que cuide de estos caballos, si el rey se entera que están fuera del establo...las consecuencias serán enormes...

Jisung apretó los labios en señal de molestia.

-Yo soy el rey...-

Felix volteó y con una sonrisa cálida asintió.

-Lo sé alteza, pero recuede que..

-Lo sé...-

Felix asintió y miró a lo lejos a una persona correr agitado.

Era noche pero por la luz de la luna pudo divisar bien aquello.

-¡Dejame en paz!- gritaba la persona corriendo por su vida.

Ambos jóvenes se asustaron al ver y escuchar aquello, por instinto, Felix tomó del brazo al "príncipe " y lo jaló hacia unos arbustos. Pidiéndole en muecas que no hiciera ruido alguno.

-¡Detente ya! ¡Encontré al pura sangre! ¡Ya, déjame!- pedia molesto aquel jóven alto.

Jisung agudizó su oido entrecerrando sus ojos para prestar atención. Podia ser los guardias de su padre o peor...su padre.

-No debes dejar que los caballos salgan del establo, al rey no le gustará eso. Lo sabes.

-Lo sé ~- rodó los ojos el más alto.