Peligroso Para Mí

1. El regreso

Exactamente ¿Qué es lo que se supone debería ponerme? 

No soy alguien de bajo autoestima, pero debo admitir que a veces me siento intimidada ante la belleza de mis amigas. Veo de nuevo a mi armario y me empieza a frustrar un poco el dilema de cuáles serían las prendas correctas.

- Vamos a pedir comida china, ¿te quedas a comer? - mi papá, desde la puerta de mi habitación me ve con diversión.

Considero la opción de quedarme, pero realmente necesito salir un rato a ver a mis amigas, además de que ya les había confirmado por lo que cancelar no sería muy ético de mi parte.

- No, gracias. Debo salir en una media hora.

Cuando deja mi habitación me empiezo a incomodar por la presión del tiempo, definitivamente en treinta minutos no hay mucho que pueda hacer. Decido poner un poco de música y tomo un lindo vestido.

- Eres bastante lindo, pero te aseguro que ir sola teniéndote puesto no es algo que me dé seguridad. - murmuro para mí, decidiendo por irme por un pantalón y unas botas.

Mi perro, desde la puerta que se había mantenido abierta, entra moviendo la cola de un lado a otro, y se sienta antes de levantar una de sus patas, es su manera de pedir caricias o atención.

- Te quiero Luca, pero ya te dije que debo salir.

Empiezo a vestirme, para luego ponerme unas pequeñas gotas de corrector en la cara.

- Mierda...

Recuerdo cómo mi rostro recién lavado acaba de recibir maquillaje sin haber sido hidratado primero, lo cual hace que mi piel se seque y mañana probablemente vea cómo se hace una mancha rosada.

Definitivamente me gustaría ser alguien que se alista más a profundidad y se arregla con algunos detalles, está en mi ser un poco "diva", sin embargo por mi flojera, tiempo, y a veces porque no me gusta andar sobrecargada, no me molesto en darle creatividad a mi aspecto.

***

Saludo con la mano al ver al grupo sentado. Al final esa media hora se convirtió en una hora, que luego se volvió en un retraso mayor por el tráfico. Al menos mi piel luce hidratada y cuidada.

- ¿Por qué no me sorprende que llegues tarde? - Ali, mi mejor amiga desde la secundaria, me mira antes de levantarse de la mesa a abrazarme.

- Ya lo dije, yo no llego tarde, simplemente ustedes se adelantan. - Sonrío guiñando un ojo, para luego alcanzarla y besar su mejilla.

Ella va vestida con unos jeans, un lindo top de color rojo, y unas botas junto a su casaca de cuero negro. El pelo lo trae suelto como es de costumbre, y tiene un poco de sombra morada en los párpados, sin necesidad de verse exagerado.

Ali es esa amiga que no tienes idea de cómo, cuando, o por qué, pero parece que siempre está ahí. Es una persona con un lindo aura, y con quién comparto muchas cosas en común como muchas otras que no. Tiene el cabello negro y crespo, de tez clara y ojos marrones claros. No es pecosa, pero por la moda de los filtros en TikTok, desde hace poco aprendió a dibujarse pecas sutiles, incluso si no la conociera pensaría que son reales.

- Al fin, pensé que llegarías para pagar la cuenta - Esa es Flor, no es mi amiga de confianza, de hecho es más cercana a Ali que a mí, pero no tenemos problemas de estar en el mismo lugar juntas.

- Elegantemente tarde, pero solo fueron 10 minutos. - La saludo.

No suelo ser alguien que llegue tarde, de hecho suelo ser un poco impaciente cuando alguien me hace esperar, sin embargo hoy me demoré más de lo planeado.