Capitulo 21.

4.6K 276 0
                                    

En algún momento me quedé dormida en los brazos de Dan, al levantarme siento una mala vibra.

Mis niñas.

Me acerco a la ventana y no hay nada, todo está vacío, ya se está haciendo un poco de noche.

Pienso que pueden estar en la cocina, ya que no están aquí, en la habitación.

Bajo corriendo a la cocina y todo está vacío, mi corazón se acelera más de lo que ya está.

—¡Estrella, Celeste!, ¿Dónde están?—empiezo a gritar asustada, quiero que me respondan y me asusten como siempre lo hacen, como unas niñas alegres.

No hay respuesta, y me asusta ver qué no hay nadie más, es como si todos hubiesen desaparecido.

Subo a la habitación y despierto a Daniel.

—Dan, las niñas no están, no las encuentro.—estoy a punto del llanto.

—Vamos a buscarlas.— él parece saber algún lugar en donde puedan estar.

Avanzamos y pasamos por un cuarto que nunca había visto.

De pronto entramos a un cuarto muy grande en dónde hay un gran mesa y todos estaban aquí, pero yo solo busco con la mirada a mis gemelas, pero nada, no las encuentro.

Al ver a ese amiguito me acerco corriendo a él y le pregunto.

—Oye, ¿Has visto a las gemelas?—pregunto esperanzada de que él sepa algo.

—Ellas me dijieron que ya venían, que iban a agarrar una flor y después vendrían a comer conmigo, pero aún no llegan.—dice triste el niño.

Y esto me pone aún más en alerta.

—¡Oigan!, ¿¡Alguien ha visto en dónde están mis niñas!?

El silencio se hace presente y yo solo miro a Daniel mientras niego con la cabeza y con los ojos mojados.

—Dime que no.—le digo y él se acerca a mi.

—¡Daniel!, ¡Hemos Sido traicionados nuevamente!—gritan y Daniel se aleja de mi para irse con ese chico y yo hago lo mismo.

—Nos avisaste que las gemelas no estaban, vimos las cámaras, vean.—me pego a Daniel para ver la

Mis niñas están jugando con ese amiguito, unos minutos después el niño es llamado por su madre, mis gemelas desaparecen metiéndose por un arbusto y después ya no se ve nada, pasan minutos y nada, ellas desaparecieron.

—¡Maldita sea!, ¡Maldita sea todos!—grito colocando mis manos en mi cabeza.

—¡Daniel, mira!.

A pesar de no ser Dan igualmente me acerco.

"Si quieres recuperar a estas hermosas niñas, quiero que venga esa damisela que tienes como pareja, veo potencial en ella, y si quiere recuperar a estas gemelas que venga de una vez"

Leen en voz alta la nota que ese sujeto les ha enviado.

—Ni loco dejaré que vayas.

—Sabes de lo que soy capaz, puedo hacerlo yo sola, tengo que ir a salvarlas, no puedo dejar ni un minuto más que ellas estén con ese tipo.

—No puedo dejar que te vayas así sin más.

— Y yo no puedo dejarlas ahí, quien sabe que puede estar pasando allá.

—Esta bien, Valeria, pero, yo te acompaño.

—No importa, pero debemos ir ya.

Me dan la dirección, será muy improvisado todo, pero, yo jure cuidarlas pase lo que pase, no importa si yo muero, ellas deben de estar bien, ahora mismo en la única persona en la que puedo confiar plenamente en es Daniel.

Sin largos minutos en los cuales estoy ansiosa, nunca olvido de traer un arma y menos ahora.

— No te dejare sola.—me hace saber Dan.

— Lo sé, pero, él quiere que yo vaya, yo no entiendo esto.

— Yo tampoco, pero, cuando lo vea no me va a importar llenarle de balas toda su cabeza.

—Y yo te ayudaré.—trato de respirar mejor, esto me pone muy nerviosa.

(…)

Llegamos a este lugar, hay gente que está en la entrada.

—Valeria.—digo mi nombre y ellos me dejan pasar, espero a Dan pero no lo dejan entrar.

— Él también va a pasar.

— No tenemos el permiso...

— A mi no me importa si tienen permiso o no, dije que lo dejen pasar.

— Y como dije, es claro que tienes mucho potencial en esto, y no desaprovecharé la oportunidad de tenerte conmigo, para siempre.—aprieto mis dientes al oir esa voz, no volteo, veo cómo se posa delante y les dice a esos chicos que dejen pasar a mí novio.

Dan se pega a mi, se que se está conteniendo de dispararle ahora mismo.

— Valeria y Daniel, que gusto verlos... Tan juntos.

— Por si no sabes somos pareja.

— Pero claro que lo sé, eso de puedo ser tu novio nunca se me va a olvidar, fue una gran sopresa.

Que harta me tiene.

—Deja de hablar pura babosadas y dime que es lo que quieres.—pido.

— Quiero hablar contigo, a solas.—dice serio.

—¿Dónde están las gemelas?

— Están jugando allá, vamos.—estira su mano esperando que yo la agarre, y asi lo hago.

No volteo hacia Daniel, solo me voy con él, se que mi pareja puede cuidarse por él mismo, y por alguna razón tengo un buen presentimiento.

Me voy contra las gemelas al verlas, las abrazo y les doy un fuerte beso en sus cabecitas.

—¿Estan bien?—les pregunto.

— Sii, este señor nos dió muchos juguetes.—dice Cele.

— Aún así queremos ver a Dan.—habla Estrella.

— Solo esperen un poco más, ya regresaremos a casa, no se preocupen, mis niñas.

Volteo hacia atrás y veo a este tipo caminando hacia mi.

— Mi nombre es Esteban.

— Dato que nadie quería saber.

— Bueno, ya viste que estan bien, así que ven conmigo.—lo sigo dejando a las niñas con los jueguetes.

—¿Que es lo que quieres lograr con esto?

— Te quiero a ti.

— ¿A mí?

— Si, a ti, veo de lo que eres capaz de hacer, tu eres la mujer perfecta para estar a mi lado.—sacare provecho de esto

—¿Ah sí?—pregunto acercándome a él.

— Si.—dice y deja que mis manos toquen si cabello y rostro.

Si yo le gusto de alguna manera tendré que usarlo para que mis gemelas salgan de esto.

(***)

Entiendo que Valeria sea irresistible pero no para llegar a esto.

JJAAJJAJA.

No sé olviden de votar y comentar si les va gustando este librito.

Adiós.

Besos de Rosalía ❤️✨.

SAN VALENTÍN    (TERMINADO) ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora