5. Dudas/miedos.

2.5K 306 16
                                    

Anthony había pensado que luego del altercado con los héroes, Hydra no lo visitaría tan seguido para no levantar sospechas.

Estaba muy equivocado.

—Aquí, toma. —alzó Steve una bandeja de manzanas en sus manos—. Acabo de cortarlas.

El genio lo miró inquisitivo y aceptó después de unos minutos.

«¿Por qué sigue viniendo?» se preguntó, observando al soldado cómodamente recostado en su sofá favorito sin la intención de moverse. ¿Acaso, quería adueñarse de su Torre? No entendía la razón de sus visitas ya que no habían tenido sexo en los últimos días.

—Deja de mirarme fijamente, SIM. —dijo Hydra sacando una navaja y jugando con ella—. ¿Quieres que corte más manzanas para ti?

Anthony soltó un suspiro y se sentó a un lado dispuesto a comer.

—Tal vez, dos o tres más. —pidió a las finales.

—Pronto te volverás grande y rojo como una manzana, si lo sigues comiendo tan seguido. —molestó el soldado con diversión.

«Idiota» rodó los ojos.

No obstante, Tony se quedó pensando curiosamente en los cambios que tendría en su físico debido al embarazo. ¿Quizás, por ello Hydra no quería tocarlo? Se sintió ridículamente enojado.

«Él fue el primero en ofrecer el trato» pensó, aplastando con rudeza los pedazos de manzana en la bandeja.

Protección a cambio de sexo.

¿Si ya no quería porque no lo decía? Le molestaba verlo sin hacer absolutamente nada. ¿Quién mierda se creía para hacerle tal desaire? ¿Era tan anormal ver a un hombre embarazado?

—Eres un maldito bastardo. —murmuró Tony aún más enojado.

—Te escuché. —dijo Hydra sin moverse del sofá—. ¿A qué se debe la agresión hacia mi persona?

—¿Por qué sigues viniendo si no vas a cogerme? —preguntó directo.

«No me importa romper el trato, no necesito su protección. Puedo cuidarme solo» pensó Tony con orgullo. No iba a forzar a nadie a verlo por compromiso y además, siendo uno de los hombres más peligrosos.

Los héroes iban a seguir estando detrás de él, si permanecía más tiempo con Hydra.

—No voy a arriesgarme por-...

—Tiempo fuera. —cortó Hydra levantándose con una sonrisa incrédula—. ¿Qué mierda tienes? ¿Son las hormonas?

Tony frunció el seño.

—Lárgate. —ordenó con molestia en la voz—. Si no vas a cumplir con tu parte del trato, desaparece de mi vista.

El soldado se extrañó ante el comportamiento de SIM. Era raro verlo exaltado, al menos que sea por una situación de gravedad.

—¿Qué está pensando esa cabecita tuya? —preguntó Steve acercándose hasta encerrar en sus brazos al genio—. ¿Crees que no te deseo?

Tony luchó por salirse del agarre sin mucho éxito.

—Voy a cumplir mi parte del trato cuando estés completamente recuperado. —explicó Hydra sin alejarse a pesar de los golpes—. Recuerda que has peleado con los héroes y además, el médico advirtió que los primeros meses eran los más riesgosos.

—¿Qué? —preguntó Tony dejando de moverse—. ¿No me tocas por el frijol?

Hydra sonrió al escuchar el apodo del feto que crecía dentro del castaño.

¡Proyecto de Amor!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora