|2| No puedo apartar los ojos de ti ✔

Capítulo 353: La abuela Liang se despierta

"¿A dónde fue Ruoran?" Zhou Weiqi colocó suavemente la papilla en sus manos sobre la mesa, indicándole a Jiang Yao que siguiera adelante y comiera.

"Algo urgente surgió en su oficina y le pidieron que regresara de inmediato. Me ofrecí a estar aquí hasta que ella regrese". Mientras hablaba, la mirada de Jiang Yao no dejó al paciente acostado en la cama. Miró los cubiertos desechables y murmuró: "Estos no son higiénicos, deberías usarlos menos en el futuro".

"No puedes deshacerte de tu hábito ocupacional, ¿eh?" Zhou Weiqi bromeó con Jiang Yao antes de cambiar el tema: "Cierto, Jiang Yao, ¿por qué elegiste ser médico? A muchas chicas les gusta hacer arte o quieren ser maestras".

Jiang Yao puso los ojos en blanco ante Zhou Weiqi, "¿Quién dice que una chica tiene que ser maestra? Aunque ser médico es más agotador que ser profesor, tiene sus beneficios y ventajas. Siendo yo médico, si te enfermas en algún momento, prometo tratarte y cobrarte el precio más bajo posible".

"Bueno, tú y tu bocota. ¿No quieres verme sano y feliz?". Zhou Weiqi se tocó ligeramente la nariz.

Jiang Yao se rió, "Si solo lo que digo siempre se haga realidad".

Fue solo un tiempo después de que comenzaron a comer cuando Liang Yueze y Luo Ruoran regresaron al hospital.

"Estamos de vuelta, puedes irte ahora si quieres". Liang Yueze agradeció a Jiang Yao y continuó: "Si necesitas algo, informarle a Weiqi y él puede llevarte a hacer algunas compras. Si no, puedo hacer que mi asistente envíe algo de ropa".

"Creo que suena como una buena idea, solo pídele a tu asistente que me lo envíe". No estaba segura de cuánto tiempo iba a estar en la ciudad de Jindo, sería bueno tener un cambio de ropa extra. Además, no estaba de humor para ir de compras.

"Jiang Yao, tomas siestas por la tarde, ¿verdad? ¿Quieres volver ahora?" preguntó Zhou Weiqi.

Jiang Yao no tenía prisa, miró a la abuela Liang acostada en la cama y sacudió la cabeza. "Está bien, quedémonos con el hermano Liang y Ruoran por un tiempo más".

Había pasado una hora, era casi la hora de que la abuela Liang se despertara según la estimación de Jiang Yao. Quería comprobar los signos vitales de la abuela Liang antes de irse.

Los cuatro se sentaron alrededor de la cama charlando. Sin embargo, fue principalmente Zhou Weiqi quien habló todo el tiempo, y el resto esporádicamente lanzó uno o dos comentarios.

Aunque Jiang Yao estaba escuchando la conversación, sus ojos nunca dejaron a la abuela Liang. Miraba su reloj de vez en cuando. Cuando su mirada se posó en la abuela Liang una vez más, vio el ligero temblor de los párpados de la abuela Liang. Luego abrió lentamente los ojos; a lo que Jiang Yao se puso de pie con entusiasmo.

"¡La abuela Liang está despierta!" Jiang Yao gritó, su voz llena de felicidad y emoción.

Al escuchar eso, el resto miró hacia arriba. Luo Ruoran no pudo contener las lágrimas, caminó hacia la abuela Liang, llorando al verla.